El ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, indicó el lunes en Trípoli que Italia propondrá la instalación de centros para “recibir e identificar” a migrantes en el sur de Libia en la próxima cumbre de la Unión Europea del jueves en Bruselas.

“Apoyaremos, de común acuerdo con las autoridades libias, instaurar centros para recibir e identificar (migrantes) en el sur de Libia, en su frontera externa, para ayudarlo, tanto como a Italia, a bloquear la migración”, declaró Salvini.

El ministro italiano lo expresó en una conferencia de prensa junto al viceprimer ministro libio del gobierno de unión nacional (GNA), Ahmed Meitig, pero no precisó en qué países se debían instalar esos centros.

Francia y España propusieron el sábado crear “centros cerrados” en las costas europeas, principalmente en Italia, para organizar la llegada de migrantes desde el mar Mediterráneo. Pero Salvini fustigó esa propuesta.

“Sería un problema para nosotros y para Libia porque los flujos de la muerte no se interrumpirán”, indicó Salvini en Twitter luego de su encuentro con el ministro de Interior libio, Abdessalam Ashur.

Meitig indicó por su parte que su país “rechaza categóricamente la instalación de campos para migrantes en Libia”.

El viceprimer ministro libio afirmó que invitó a los países europeos ribereños del Mediterráneo, vía Italia, a participar en una cumbre sobre inmigración en septiembre en Trípoli.

El ministro italiano, primer miembro del nuevo gobierno italiano en viajar a Libia, agradeció nuevamente a los guardacostas libios por su “excelente esfuerzo de rescate y de recuperación” de migrantes en el Mediterráneo.

“Estamos absolutamente de acuerdo con su método de acción”, dijo, subrayando la necesidad de “reforzar la soberanía libia en el espacio (…) marítimo”. Salvini fustigó “la invasión de este espacio por las organizaciones (ONG) que quieren sustituirse a los gobiernos”.

Al igual que la Armada libia, el ministro italiano critica regularmente a las organizaciones no gubernamentales que operan en el rescate de migrantes en el Mediterráneo, acusándolas de ayudar a los traficantes.

Durante su breve visita en la capital libia, Salvini se entrevistó con el jefe del GNA, Fayez al Saraj.

Según una fuente del GNA, ambos convinieron “instaurar un plan global para combatir este fenómeno (de la inmigración), teniendo en cuenta las consecuencias para la seguridad y la economía, así como el aspecto humanitario”.

El tema de los migrantes fue objeto de una cumbre el domingo en Bruselas destinada a rebajar la tensión dentro de la Unión Europea, que enfrenta un desafío migratorio. La cumbre terminó sin nada concreto.