Las autoridades de Corea del Norte aseguraron este lunes que tomarán nuevas y “abrumadoras” medidas de “disuasión” ante el despliegue por parte de Estados Unidos de un portaaviones con armamento nuclear en la península de Corea, una decisión que Pyongyang calificó de “provocación”.
El viceministro de Defensa norcoreano, Kim Kang In, criticó en un comunicado la llegada del ‘USS Theodore Roosevelt’ al puerto de la ciudad surcoreana de Busan. Así, lamentó que Washington y Seúl sigan “jugando a un juego muy peligroso” en un intento por “mostrar su fuerza militar”, según recoge la agencia norcoreana de noticias KCNA.
“Con la más poderosa de las retóricas, instamos a condenar los actos provocativos y propios del fanatismo estadounidense y surcoreano, que dejan la puerta abierta a tomar medidas de disuasión nuevas y abrumadoras”, aclaró el alto cargo a medida que Estados Unidos, Corea del Sur y Japón llevan a cabo acciones conjuntas para hacer frente a la amenaza norcoreana para la región.
La llegada del portaaeronaves a territorio surcoreano supone la primera realizada por un buque estadounidense de estas características en siete meses. Corea del Norte ha denunciado en numerosas ocasiones las maniobras militares conjuntas de los tres países en la península de Corea y ha acusado a las partes de estar “planeando la invasión” del territorio.
Este mismo lunes, la Organización de Aviación Civil Internacional de la ONU (OACI) alertó del peligro que supone la intercepción de las señales de GPS de Corea del Sur por parte de Corea del Norte.
La decisión de condenar estas acciones en el seno de la organización ha tenido lugar tras un encuentro de sus representantes en Canadá, donde han instado a Pyongyang a dejar de llevar a cabo este tipo de “actos ilegales”, según informó el Ministerio de Exteriores surcoreano en un comunicado, que apunta a un aumento de este tipo de acciones.
Así, denunció que Corea del Norte ha realizado una serie de “ataques” con el objetivo de dificultar e interrumpir las señales de geolocalización en varias ocasiones entre finales de mayo y principios de junio, además de enviar miles de globos con deshechos en su interior al otro lado de su frontera en el sur.
El Ejército surcoreano hace uso de sistemas de detección de los aparatos que generan interferencias y comparte esta información con los militares en tiempo real para garantizar una respuesta adecuada en cada momento, según aseguraron las autoridades del país.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra dado que el conflicto bélico desarrollado entre 1950 y 1953 finalizó con la firma de un acuerdo de armisticio y no un tratado de paz.