La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, pidió este miércoles a la población que guarde la calma y extreme las precauciones ante posibles réplicas del terremoto de 7,2 grados que sacudió esta mañana las costas de la isla.

La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, indicó en un post en su cuenta oficial de Facebook que su Ejecutivo está evaluando la situación y que ha dado órdenes de proporcionar la asistencia necesaria y trabajar con los gobiernos locales en las labores de emergencia.

También señaló que el Ejército colaborará con las administraciones de las zonas afectadas para brindar apoyo y que el Centro de Respuesta a Desastres de Taiwán se encuentra ya movilizado.

Tanto Tsai como el presidente electo y actual vicepresidente, William Lai (Lai Ching-te) exhortaron a los ciudadanos a que eviten tomar ascensores en la medida de lo posible, y pidieron asimismo que se extremen las precauciones al hacer uso de velas u otros tipos de fuego para evitar incendios.

El epicentro del sismo, ocurrido a las 7.58 del miércoles (23.58 GMT del martes), se situó en el mar, a 25 kilómetros al sureste del condado de Hualien (este), con una profundidad de 15,5 kilómetros, y provocó una alerta de tsunami en la isla, según la Agencia Meteorológica Central de Taiwán.

Por el momento no se ha informado de víctimas, aunque sí de cuantiosos daños materiales, en especial en Hualien, donde al menos un edificio de viviendas ha colapsado parcialmente.

El director del Centro de Monitoreo de Terremotos de la AMC, Wu Jianfu, afirmó en una rueda de prensa que se trata del mayor terremoto sufrido por Taiwán en los últimos 25 años, desde el seísmo de 7,6 grados que el 21 de septiembre de 1999 causó la muerte de 2.416 personas.

Además, el funcionario advirtió de la posibilidad de que en los próximos días ocurran réplicas de entre 6,5 y 7 grados del terremoto, cuya magnitud fue de 7,2 según la Agencia Meteorológica Central de Taiwán y de 7,4 de acuerdo al Servicio Geológico de Estados Unidos.