“Documento interno, por favor mantener confidencialidad” rezan una serie de documentos filtrados desde las autoridades sanitarias de la provincia china de Hubei, cuya capital es Wuhan, donde se detectó por primera vez el coronavirus sars-cov-2, que causa la enfermedad conocida como covid-19.

La información es dada a conocer este 1 de diciembre por CNN, cuando se cumple 1 año desde que se conoció al primer paciente con síntomas de la enfermedad en China, según ha sido publicado en The Lancet.

Entre otras cosas, los archivos revelan que las autoridades chinas dieron a los representantes internacionales información “más optimista” que las que tenían realmente. Desde entonces, el gobierno de Xi Jinping ha sido cuestionado por rivales desde fuera del país que acusan ocultamiento de información que pudo ser vital para enfrentar la pandemia cuando comenzó a expandirse por el mundo.

También destaca que hacia marzo el sistema de salud chino tardaba en promedio 23 días en diagnosticar pacientes confirmados, complicando los esfuerzos por contener la epidemia, además de evidenciar una cadena de errores en el testeo que llevó a que muchos de ellos recibieran resultados negativos hasta el 10 de enero.

Asimismo, retratan un sistema de salud “inflexible”, mal financiado, con falta de personal, limitado por la burocracia de las altas autoridades, lo que le habría impedido responder adecuadamente.

Los documentos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades provincial, reporta CNN, son la filtración más importante desde el gigante asiático, y revelan una historia de errores y omisiones cometidas durante los primeros días de la pandemia que pronto saldría de las fronteras chinas.

El reporte en cuestión está fechado el 10 de febrero, e informa de 5.918 casos detectados entre confirmados, diagnosticados y sospechosos, cifra que duplica la que se estaba dando a conocer al público y a los observadores internacionales en ese entonces.

En este sentido, indica CNN, los documentos -que abarcan hechos de entre octubre de 2019 y abril de 2020- no dan evidencia de intentos activos por parte de las autoridades para ocultar los hallazgos, pero sí dan cuenta de “inconsistencias” entre lo que las autoridades sabían y lo que se daba a conocer al público.

También se revela que la provincia sufrió un brote de influenza a principios de diciembre, en paralelo a la primera detección del sars-cov-2. Dicha enfermedad golpeó a las ciudades de Yinchang y Xianning, siendo Wuhan la tercera más afectada, entorpeciendo los sistemas sanitarios.

El medio contactó al Ministerio de Relaciones Exteriores chino, así como las autoridades sanitarias nacionales y provinciales, sin conseguir respuestas respecto de lo revelado por los documentos filtrados.

Los documentos fueron verificados por 6 expertos diferentes, además de analistas forenses, según CNN, dando cuenta de su autenticidad, advirtiendo también que algunas de las falencias fueron corregidas conforme avanzaba la pandemia.

“Está claro que cometieron errores, y no sólo errores que se cometen cuando estás lidiando con un nuevo virus, sino también errores burocráticos y motivados políticamente en cómo se manejó el escenario”, sostuvo Yanzhong Huang, asesor para salud global del Consejo de Relaciones Exteriores especialista en el sistema sanitario chino.

Añade que estas falencias tuvieron “consecuencias globales”, explicando que aún puede no tratarse de un encubrimiento intencional, dado que “nunca se puede tener un 100% de transparencia”.

Sin embargo, advierte, “aunque hubieran sido totalmente transparentes, eso no hubiera detenido a la administración Trump de minimizar la seriedad del asunto. Tampoco hubiera detenido probablemente el avance de la enfermedad hasta convertirse en una pandemia”.