Hace unos días el médico intensivista Rodolfo Neira participó como invitado en el matinal Bienvenidos, instancia en la que dio una serie de recomendaciones para prevenir el coronavirus.

En la ocasión, Neira además afirmó que el virus había sido creado en un laboratorio en 2015. Según recoge El Mercurio, el médico explicó que para decir esto se basó en un artículo publicado en la revista Nature hace cinco años.

Sin embargo, pese a que el origen del virus aún está siendo investigado, no existe evidencia que indique que haya sido creado en un laboratorio, así como tampoco es cierto que esto haya sido reconocido por Nature.

Si bien en 2015 Nature publicó un artículo en el que mencionaban los riesgos de un tipo de coronavirus presente en los murciélagos que eventualmente pueda contagiarse a humanos, la revista añadió una advertencia en la que alertó sobre el uso que se le estaba dando a la publicación en el contexto de la actual pandemia.

“Estamos conscientes de que esta nota ha sido utilizada como la base de historias no verificadas relacionadas con el nuevo coronavirus que causa el covid-19. No hay evidencia de que esto sea cierto, ya que los científicos creen que la causa más probable sea de origen animal”, indicó el medio.

“Nuestros análisis muestran claramente que el SARS-CoV-2 no es una construcción de laboratorio ni un virus manipulado a propósito”, aclaró tajantemente la revista.

Recordemos que hace algunos meses el laboratorio de virología de Wuhan, China, fue acusado de haber dejado escapar el virus que provocó la pandemia. El laboratorio P4, situado en esta ciudad donde apareció el virus a finales del año pasado, trabaja con cepas de virus especialmente peligrosas, por lo que algunas hipótesis apuntaron a que ahí estaría su origen.

No obstante, en julio pasado el director del laboratorio, Yuan Zhiming, defendió sus medidas de seguridad en un reportaje emitido por la televisión china, descartando que alguna muestra haya “escapado” del lugar.

“Sin autorización, ni un mosquito podría entrar en el laboratorio” dijo Yuan en un reportaje. “Ninguno de nuestros técnicos de laboratorio podría sacar ni siquiera una gota de agua o un pedacito de papel”, aseguró.

Según el director, “la gente que se imagina que podríamos sacar animales del laboratorio para venderlos o que podrían escaparse no tienen ni idea de nuestro funcionamiento”.

En tanto, diversos especialistas coinciden en que no existen estudios serios que indiquen que el virus haya sido creado en un laboratorio.

Tal es el caso del infectólogo y académico de la Universidad de Santiago, Ignacio Silva, quien explicó a El Mercurio que la evidencia muestra que el SAR-CoV-2 proviene de los animales, agregando que “no existen estudios, al menos de peso, que avalen la teoría de que es un virus creado por el hombre ni que lleva muchos años circulando”.

Similar visión tiene la viróloga y académica de la Universidad Andrés Bello Gloria Arriagada, quien indicó que en la publicación en la que se basó Neira “los investigadores tomaron las secuencias de las proteínas S de virus que circulan en murciélagos y lo introdujeron en un virus SARS antiguo, que estaba adaptado para crecer en ratones y que solo podía generar patologías en estos”.

En ese sentido, Arriagada aseveró que lo que demostró es que los coronavirus que hay en murciélagos, podrían -potencialmente- transmitirse a humanos. “El virus que se utilizó en ese momento para hacer el estudio sólo podía infectar a ratones y no generó patologías en estos. Solo en cultivo celular era capaz de contaminar células humanas”, sostuvo.

“Es una vergüenza, la gente habla sin saber lo que está diciendo, sin leer ni entender correctamente las cosas”, puntualizó.

Finalmente, Ximena Lazcano, microbióloga y académica de la Universidad Diego Portales, mencionó que existieron alarmas “con estudios en animales que decían que estos coronavirus encontrados en ciertos animales podrían mutar y originar enfermedades en humanos”, aclarando eso sí que no hay evidencia que demuestre que fuera el SARS-CoV-2.

Tal como recogen medios internacionales como la BBC, luego de varios análisis llevados a cabo por el equipo de investigación liderado por el infectólogo californiano Kristian Andersen, concluyeron que el nuevo virus tenía un origen totalmente natural, según señalaron en los resultados de su ensayo publicados en la revista Nature Medicine.

“Comparamos todos los virus que podían servir como plantilla, incluidos estos que fueron hallados en el pangolín y los murciélagos, y los cálculos de la computadora señalan que no se hubiera podido crear en un laboratorio un virus que tuviera esta capacidad de infección”, explicó el doctor Robert E. Garry, profesor de la Universidad de Tulane, Estados Unidos.

“La naturaleza encontró una mejor manera que cualquiera que un humano hubiera podido diseñar”, agregó.