La canciller aseguró que se trata de "especialistas y tienen un grado de preparación importante. El premio por sacar a Javier debe ser muy grande", dijo.

A horas de la inauguración de las sesiones ordinarias en el Congreso de Argentina, la canciller y ministra de Relaciones Exteriores de Javier Milei, Diana Mondino, denunció que en su país hay “infiltrados” de sectores que buscan desestabilizar el gobierno libertario.

Todo lo anterior ocurrió durante una entrevista con Jonatan Viale en Todo Noticias (TN), donde Mondino afirmó que “el premio por quitarlo a Javier Milei, debe ser muy grande, porque hay tanta gente hablando del tema”.

En la entrevista con le medio ya citado, Mondino aseguró “hay infiltrados de Cuba y Venezuela en el país que son especialistas en desestabilizar gobiernos”.

También añadió “está comprobado de varias maneras, algunos parecían periodistas. “En los disturbios que hubo hace unos años en Chile pasó lo mismo, así que evidentemente son personas que tienen un grado de preparación importante”, dijo, refiriéndose al llamado estallido social.

También, argumentó que el objetivo de estos infiltrados es “hacer lío” para “quitar” a Milei. “Vienen a hacer lío, alguien les paga para que vengan a hacer lío o para que dejen de hacerlo”, detalló.

“El premio por sacar a Javier debe ser muy grande”, afirmó. El Congreso se prepara para una Asamblea “poco ortodoxa”, mientras que la oposición evalúa cómo recibir a Milei.

El Palacio Legislativo ya cuenta con cientos de banderas argentinas cubriendo sus alrededores y, en el interior, siguen los preparativos.

En el Salón de Pasos Perdidos, se preparó un corredor con banderas argentinas para el paso del presidente, la vicepresidenta y la comitiva hacia el recinto.

Dentro del recinto, un atril, que fue reubicado debajo del estrado con el escudo nacional en su frente.

El atril se había guardado ayer luego de filtrarse una imagen no autorizada y reapareció hoy mientras los técnicos realizaban ajustes para la transmisión televisiva.

Es la primera vez que un presidente opta por un atril para su discurso de apertura de sesiones, evidenciando la esquiva a los libretos y la búsqueda de originalidad.

Todo lo anterior, en línea con la ceremonia de su asunción presidencial donde prefirió dirigirse a sus seguidores desde las escalinatas del Palacio, dando la espalda a los legisladores y la “casta política”.