Padres de familia y alumnos de colegios privados de secundaria marcharon el martes en Managua, la capital de Nicaragua, exigiendo justicia por los 53 muertos registrados durante casi un mes de protestas contra el gobierno.

“Justicia” y “libertad” coreaban los adolescentes que vestían con uniforme azul y blanco de sus centros de estudio. Muchos estudiantes llegaron acompañados por sus padres.

La movilización tuvo lugar un día antes de que el gobierno y grupos contestatarios den comienzo a un diálogo con mediación de la Iglesia Católica para encontrar una salida a la crisis política y social que se vive en el país.

Los alumnos se congregaron en la rotonda Jean Paúl Genie, al sureste de Managua, pese a que las clases fueron suspendidas el lunes por el Ministerio de Educación, luego que varios centros públicos también se sumaron a las protestas.

El adolescente Álvaro Conrado, de 15 años, el más joven de los 53 muertos por la represión, era estudiante de un colegio de la Orden de los Jesuitas y perdió la vida cuando llevaba víveres para estudiantes atrincherados en las universidades.

“Álvaro sé que tu muerte no será en vano. Vas a vivir siempre; desde allá arriba vas a ver esta lucha y vas a celebrar que Nicaragua va a ser libre”, dijo uno de los estudiantes en un improvisado y emotivo discurso al final de la marcha.

Diana Ulloa | Agence France-Presse
Diana Ulloa | Agence France-Presse

Los colegios de secundaria se sumaron el lunes a las protestas y el caso más llamativo fue un paro de los estudiantes del Colegio Latinoamericano, donde la mayoría son hijos o familiares de militares.

La ola de protestas antigubernamentales también incentivó a centenares de niños de escuelas de primaria a realizar paros con pancartas y banderas pidiendo justicia por los fallecidos.

El Ministerio de Educación suspendió las actividades para este sector por seguridad de los menores, según se informó.

Los universitarios se levantaron hace un mes contra una reforma a la Ley de Seguridad Social, que aumentaba impuestos a trabajadores y jubilados.

La represión contra los estudiantes, que hasta el momento deja 53 muertos y más de 400 heridos desde el 18 de abril, provocó que campesinos, pobladores y empresarios se sumarán a las manifestaciones contra el gobierno en todo el país.