Tras más de una década sin nuevos episodios, Mea Culpa volverá a las pantallas de la televisión chilena.

El anuncio fue realizado por TVN a través de sus redes sociales con un video en el que Carlos Pinto contó sus sensaciones acerca de esta nueva temporada.

El programa, sin duda, marcó la carrera de Pinto, quien tampoco ha estado libre de polémicas ni críticas por sus entrevistas a los responsables de los crímenes.

Sin embargo, la visión del comunicador es otra. “Digamos que yo no entrevisto criminales, entrevisto a personas que han cometido un crimen. Primero es una persona, el que haya cometido un crimen es una circunstancia para mí”, explicó en una transmisión en vivo con María Luisa Godoy, según consignó Glamorama.

Según Carlos Pinto, para él es fundamental entender lo que hay “en cada lugar de la cárcel”, detrás de “cada individuo que uno entrevista”. “Siempre voy buscando, como decía mi abuela”, dijo, agregando que él trata de ir al fondo del por qué de sus acciones y aprender de ellas.

“Porque son muy violentas, son duras. Son historias que te remueven el alma muchas veces y son incomprensibles para cierta gente”, advirtió. “No obstante, cuando uno se detiene a mirarlas se da cuenta que uno reflexiona con ellas y algo aprende”.

“No es fácil”

Asimismo dijo que “para mí no es fácil ir a la cárcel, no es un lugar donde uno tiene todas las comodidades del mundo como entrevistador”.

“Yo paso frío, he estado en el sur y los vidrios quebrados, entran ventarrones. Hay sufrimiento, hay dolor, hay carencias. Podrá estar pintando el muro, pero por dentro están corroídos en muchas situaciones. Hay tristeza”, comentó.

Pinto también reconoció que al principio “salía muy cargado”. “Era una mochila enorme que llevaba de regreso a casa y era difícil. Hasta que aprendí que cuando termina una historia, me retiro y me olvido. Hasta ahí llego y luego me pongo a trabajar”.

“Pero no empiezo a ser el que se sube arriba de la mesa en los asados para contar estas historias”, reconoció.

“En un momento casi lo hice, porque era una forma de expresarme. Hoy entiendo, al igual que el médico que opera un corazón y a los 10 minutos se está comiendo un sándwich en el casino de la clínica. Yo cuando asistí a una operación de este tipo por tres días no pude comer, me acordaba de la operación. En este caso pasa un poquito lo mismo”, dijo.

“Pero te digo, yo entrevisto a personas, personas que han cometido errores garrafales y personas que por lo demás están donde están las personas que comenten esos errores. No están libres”, cerró.