“Fueron las semanas más terribles de nuestras vidas”. Así resumió Karen Bejarano los días después de que se conociera la filtración de fotografías íntimas de ella y su esposo, Juan Pedro Verdier, en 2017.

La situación reflotó luego que este martes, la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a dos sujetos por, presuntamente, ser los autores del hackeo y posterior extorsión.

En conversación con el diario Las Últimas Noticias, la cantante reconoció que “fue un tiempo lleno de miedos de incertidumbre. Nos sentíamos vulnerados, espiados, no queríamos salir a la calle”.

Esa fue la razón por la que decidió alejarse, al menos por un tiempo, de la televisión. “Sentíamos que lo único que querían era un pedazo de lo que nos estaba pasando (…) Incluso hubo gente que dijo que nosotros habíamos filtrado el material“, dijo.

Además, aseguró que con las nuevas diligencias de la PDI comienza un nuevo capítulo en el que podrá limpiar su imagen.

“Es bueno que se sepa que no fui yo quien filtró esas imágenes, que nunca quise que esto pasara, que mi intimidad fue vulnerada y no quisimos exponerla ni mi marido ni yo”, aclaró.

“Con esto empieza un capítulo más sanador en nuestras vidas. Lo único que aprendí de esto es que tengo que luchar para que a otros no les pase. Para eso tengo que alzar la voz”, añadió.

La expanelista recordó que estuvo “hasta hace poco” en terapia psicológica y psiquiátrica producto de la filtración, y que su esposo debió internarse durante un mes por la misma razón.

“Todavía estamos saliendo adelante. Tenemos que aprender a vivir con esto porque no lo vamos a poder borrar jamás”, sentenció.