En un alarmante incidente de intoxicación, al menos 150 niños resultaron afectados por una nube de cloro en un centro escolar de Guastalla, en la región de Emilia Romagna, al norte de Italia. El suceso ocurrió este jueves y es el segundo de su tipo reportado en el país esta semana.
Según informaron medios locales, el incidente se produjo en un comedor escolar adyacente a una piscina cubierta. Operarios que manejaban ácido clorhídrico, una sustancia utilizada para regular el pH en piscinas, accidentalmente generaron una nube tóxica de color amarillento que se extendió al comedor donde se encontraban más de cien estudiantes almorzando.
Los niños presentaron síntomas de irritación como picazón y rojez en los ojos, lagrimeo y tos intensa. Las autoridades sanitarias actuaron con prontitud, trasladando a 40 de los afectados a hospitales locales para recibir atención especializada, mientras que los demás fueron tratados en el lugar con suministro de oxígeno.
El gas tóxico surgió debido a una reacción accidental entre el ácido clorhídrico y el ácido sulfúrico, otro compuesto químico comúnmente usado en el mantenimiento de piscinas.
Nube de cloro intoxica a niños de escuela en Italia
Camilla Verona, la alcaldesa de Guastalla, informó a la agencia ANSA que, aunque la situación fue crítica, “está volviendo a la normalidad poco a poco y los niños están volviendo a clase”. Además, se tomó la medida preventiva de cerrar un pabellón deportivo y otros edificios del centro escolar, y algunas clases fueron suspendidas temporalmente.
Este incidente es preocupantemente similar a otro ocurrido esta semana en Milán, donde una nube de cloro en un centro de piscinas intoxicó a 28 niños de entre tres y cinco años y a 11 adultos, requiriendo atención hospitalaria para 11 de las personas afectadas.
Las autoridades están investigando ambos sucesos y han iniciado una revisión de los protocolos de seguridad en instalaciones que utilizan sustancias químicas para la limpieza y mantenimiento de piscinas, a fin de evitar futuras emergencias que pongan en riesgo la salud de la comunidad escolar.
Las comunidades afectadas esperan respuestas y medidas concretas para asegurar la integridad de niños y adultos en instalaciones recreativas y educativas.