La actriz, que fue una de las denunciantes del caso, se refirió a la sentencia de Nicolás López y cuestionó la justicia en Chile.
María Jesús (Tutu) Vidaurre se refirió a la sentencia de Nicolás López, que finalmente deberá cumplir 3 años y un día de “libertad vigilada intensiva”. La actriz, que fue una de las denunciantes en el reportaje de la revista Sábado, señaló haber quedado con “un sabor amargo” tras el resultado.
Y es que López había sido condenado a dos penas de cárcel por 5 años anteriormente. Sin embargo, esta semana la Corte Suprema aseveró que si bien es culpable de dos cargos por abuso sexual, la ley vigente de entonces no consideraba la privación de libertad.
Fue esta mañana, a través de su cuenta de Instagram, que Vidaurre publicó una declaración al respecto. “Este lunes 6 de febrero, se le puso punto final a un largo periodo de 8 años de mi vida, donde los últimos 5 se trataron en gran parte de defender mi nombre ante los medios de comunicación, un gran equipo de abogados y prensa que defendían a un hombre mucho más poderoso (en cada sentido de la palabra) que yo”, partió escribiendo.
Asimismo, mencionó las consecuencias laborales que debió enfrentar después de la denuncia. “Otra gran parte del tiempo, se trató de tratar de mantener y encontrar trabajo habiendo denunciado a uno de los directores más poderosos de nuestro país”, aseguró.
“La parte restante de ese tiempo estuve maniobrando fuertemente por mantenerme en pie, y sana. Logré encontrar -en parte- la felicidad en mi familia, la naturaleza y amistades. Entendiendo que probablemente no volvería a encontrar trabajo en lo que más me ha apasionado, actuar”, agregó.
Tutu Vidaurre sobre la sentencia de Nicolás López
Tras el resultado de esta semana, la actriz señaló que, si bien fue un camino largo “siempre tuve fe en la verdad”, y además, agradeció a la Fundación para la confianza y la Fiscalía de Santiago, por acompañarla a ella y a las otras denunciantes en el proceso.
“Con respecto al resultado, estoy conforme con que Nicolás López sea culpable, tanto en el juicio de Viña del Mar, como el de la Corte Suprema de Chile. Pero, por otro lado, me quedo con un sabor amargo en otros aspectos“, aclaró.
“Como por ejemplo, que en Chile se le considere culpable al autor de dos delitos sexuales probados (más otros tantos que no pudieron probarse en tribunales, víctimas a quienes les creo), y se le de una pena tipo “libertad vigilada”“, continuó.
En la misma línea, cuestionó los resultados del juicio: “¿De dónde saca la fortaleza una víctima de abuso (de cualquier índole) sin apoyo ni dinero para mantener una denuncia, querella o muchos menos un juicio? ¿Realmente esperan que hablen o que crean en la justicia chilena?”.
“Por último, y a pesar de todo, recomiendo hablar porque la verdad siempre debe ir por delante, y porque, cuando vives un episodio traumático y te paras por ti misma/o para defenderte, te das cuenta de que nadie volverá a pasar por sobre ti y eso es lo suficientemente sanador y gratificante como para que valga la pena hacerlo”, concluyó.
