Si bien a lo largo de Dragon Ball Z y Super hemos podido ver a los saiyajines realizando diferentes y poderosas transformaciones, una espina que quedó clavada para muchos es que Vegeta nunca alcanzó el Super Saiyajín 3.

Sin embargo, gracias al animé del juego Dragon Ball Heroes finalmente hemos podido ver al esposo de Bulma y padre de Trunks en este estado.

Toei Animation
Toei Animation

Tal como puedes revisar en el video, el príncipe saiyajín experimenta los mismos cambios que tiene Gokú al hacer esta transformación, es decir, desaparecen sus cejas y su cabellera crece considerablemente.

Recordemos que Dragon Ball Heroes es una serie de animé producida por Toei Animation y que está basada en el videojuego arcade del mismo nombre, mostrando una historia propia que no tiene relación con el universo de Dragon Ball Super.

Cabe señalar que aunque en la historia original Vegeta no desarrolló el Super Saiyajín 3, sí fue capaz de lograr transformaciones aún más poderosas, como el Super Saiyajín 4 en Dragon Ball GT y Super Saiyajín Blue en Dragon Ball Super.

La gran pregunta que muchos se han hecho entonces es por qué Vegeta nunca pudo alcanzar este estado, si supuestamente no era el más difícil de alcanzar a lo largo de la historia.

La respuesta es más sencilla de lo que te podrías imaginar. Tal como te contamos hace un tiempo, se decidió no utilizar este estado en otros saiyajines, además de Gokú y Gotenks, debido a que dibujarlo resultaba demasiado caro.

“¡Dibujar (y animar) la etapa 3 Super Saiyajín es un verdadero reto!”, explicó Akira Toriyama, creador de la serie, según indicó IGN.

“El famoso cabello largo que contribuye a la popularidad de esta transformación es muy complicado de hacer y dibujar, además que toma mucho tiempo. Y como sabemos, el tiempo es dinero”, agregó.

“Los productores de Dragon Ball querían que se lanzara un episodio cada domingo, así que se decidió el abandonar la idea de mover a Vegeta a Super Saiyajín Face 3”, sostuvo.

Cabe destacar que un solo capítulo de anime puede llegar a tener un costo de producción que bordea los 50 mil dólares, cifra equivalente a unos 34 millones de pesos chilenos.