"La pornografía en los tribunales y las redes sociales han convertido a los transeúntes inocentes en una masa de difamadores", comentó Lewinsky.

Este martes, a esperas del veredicto del juicio entre Johnny Depp y Amber Heard, Monica Lewinsky, publicó una columna de opinión sobre el caso en la revista Vanity Fair. La activista fue parte de uno de los mayores escándalos políticos de EE.UU en 1998.

Se trata de un escándalo sexual entre Lewinsky y el entonces presidente Bill Clinton, que detonó tras la investigación que se generó luego de que la máxima autoridad del gobierno fuera acusado de acoso sexual por una funcionaria de la Casa Blanca.

El juicio fue tan mediático que llevó a Lewinsky a la fama con apenas 22 años, cuando solo había sido becaria en el recinto presidencial. En ese entonces, la prensa fue duramente criticada por el exceso de cobertura que se le dio al caso. Algo similar a la situación de Johnny Depp y Amber Heard.

Lewinsky, que actualmente se desempeña como activista por el ciberacoso, escritora y diseñadora de modas, hizo una crítica a la sociedad y a los medios por la cobertura del juicio entre la ex pareja. “La pornografía en los tribunales y las redes sociales han convertido a los transeúntes inocentes en una masa de difamadores”, comenzó.

La visión de Monica Lewinsky

“Las formas en que desdeñosamente hemos mirado el juicio para nuestros propios fines de entretenimiento, son una señal de cuántos de nosotros, los adictos a las redes sociales, hemos seguido devaluando nuestra dignidad y humanidad”, agregó explayándose.

“No me sorprendió que los memes sobre Amber Heard superaran con creces a los de Johnny Depp. No me sorprendió que el discurso cruel y mordaz estuviera dirigido principalmente a la mujer”, dijo.

A esto último, sumó que las burlas contra el caso desacreditan movimientos feministas y/o contra la violencia doméstica. “Si solo consideráramos cómo ha impactado a los sobrevivientes de violencia doméstica o a aquellos que han buscado fortaleza en el movimiento #MeToo”, comentó.

Adicionalmente, mencionó que “son las implicaciones más amplias para nuestra cultura las que más me preocupan: las formas en que hemos avivado las llamas de la misoginia y, por separado, el circo de las celebridades“.

“No se trata solo de los dos individuos y cómo te sientes acerca de ellos o esta situación; es el daño colateral cultural. Ciertamente, no estoy aquí para decirte que no veas el veredicto o no tengas una opinión. Pero, ¿qué es demasiado? ¿Qué se define como “demasiado lejos”?”, cuestionó.

Para finalizar, señaló que el resultado del juicio ya pasó a segundo plano. “No importa a quién favorezca el veredicto del jurado, ya sea el acusado Heard o el demandante Depp, todos somos culpables.