Este sábado tiene lugar el funeral del príncipe Felipe, consorte de Inglaterra y esposo de la reina Isabel II. Tras una procesión que trasladó el féretro desde el Castillo de Windsor hasta la Capilla de San Jorge, la monarca fue vista utilizando mascarilla en el establecimiento religioso.

Un hecho que llamó la atención debido a que otros miembros de la Familia Real que caminaron junto al vehículo, no la utilizaron. ¿Por qué?

La respuesta es simple: las normas sanitarias propias del país en medio de la crisis por la pandemia de covid-19.

AFP

La transmisión oficial mostró que la monarca llegó directamente hasta la iglesia y tomó un asiento, vestida completamente de negro. Mientras, quienes iban en la procesión -entre ellos el príncipe Carlos, William y Harry, debieron ponerse cubrebocas inmediatamente al ingresar al recinto.

El Gobierno de Reino Unido ha dispuesto que se debe usar obligatoriamente mascarilla en transporte público, centros comerciales, atracciones, bibliotecas, áreas públicas de hoteles, entre otras.

También estableció su obligatoriedad en “lugares de adoración” y “servicios funerarios”, lo que incluye funerarias, crematorios y capillas de cementerios.

Las reglas han sido estrictas. Sólo 30 fueron los invitados a la ceremonia que despide al esposo de la reina, en un funeral que ha sido de estilo militar.

El servicio funerario, que se extenderá por 50 minutos y es dirigido por el Arzobispo de Canterbury, culminará cuando el príncipe Felipe sea enterrado en la Bóveda Real de la Capilla de San Jorge.