Hace cerca de un año, cuando Kate Middleton aún estaba embarazada de su tercer hijo, el tabloide In Touch publicó un artículo donde aseguraban que el príncipe William le había sido infiel a la duquesa con una amiga cercana a ella.

Según fuentes anónimas de la publicación, se trataba de la vecina de la pareja, Rose Hanbury, una aristócrata también conocida como la marquesa de Cholmondeley.

La revista aseguraba también que luego de enterarse de los rumores, Kate habría confrontado inmediatamente a William, quien se habría reído y asegurado que se trataba sólo de mentiras.

Estas mismas fuentes, también aseguraron que la duquesa de Cambridge habría prohibido a su marido socializar con su vecina y que su amistad con ella se habría visto perjudicada.

El rumor comenzó a viralizarse y pronto estuvo en las portadas de diferentes diarios y sitios de internet.

Recientemente varios medios también publicaron una fotografía que supuestamente confirmaba el affaire del príncipe. En ella se veía un silueta que parecía ser William conversando con una mujer en una discoteque, lo que aumentó aún más el interés en la noticia.

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Por su parte, el palacio de Kensginton no ha querido referirse al tema durante todo este tiempo, pero al parecer la paciencia de los duques llegó a su límite y decidieron tomar cartas en el asunto.

Para ello contrataron a la firma de abogados Harbottle and Lewis, quienes ya habían trabajado con el príncipe Carlos en 2006, cuando se acusó a un diario de hackear el teléfono de William y Harry; y en 2010, cuando se pidió detener el acoso contra Kate Middleton.

En esta oportunidad el bufete emitió una carta negando los rumores de infidelidad. “Además de ser falsa y altamente dañina, la publicación de especulaciones falsas sobre la vida privada de nuestros clientes también constituye una violación de su privacidad en conformidad con el Artículo 8 de la Convención Europea de Derechos Humanos”, sentenciaron, según asegura el portal Daily Beast.

Si bien no queda claro si los duques tomarán acciones legales contra las publicaciones que lanzaron la información, los expertos descartan que pueda ser así ya que no es la tónica de la familia real.