La medida gremial iniciada este lunes sin previo aviso por los trabajadores de la empresa estatal Intercargo, afectó a las operaciones de Flybondi y JetSmart. Ambas empresas debieron cancelar y reprogramar vuelos.

Unos 10.000 pasajeros afectados por la cancelación y reprogramación de vuelos de las aerolíneas de bajo costo Flybondi y Jetsmart es el saldo este lunes de una medida de fuerza sorpresiva de los trabajadores de la empresa de servicio de rampas en los aeropuertos de Argentina.

La medida gremial iniciada este lunes sin previo aviso por parte de los trabajadores de la empresa estatal Intercargo -que provee servicios de traslado de pasajeros y de equipajes entre la zona de embarque y los aviones, representados por la Asociación del Personal Aeronáutico (APA)- se extiende a varios aeropuertos de Argentina, informaron las aerolíneas.

Flybondi informó en un comunicado que, debido a la medida de fuerza “sorpresiva” y adoptada de “manera irracional” por los trabajadores de Intercargo, debió cancelar 14 vuelos con destino a Mendoza, Córdoba, Posadas, Jujuy, Puerto Iguazú, Bariloche y Buenos Aires y reprogramar 17 vuelos, y que la falta de servicio afectó a unos 5.800 pasajeros.

La empresa que inauguró el segmento de bajo costo en Argentina, donde comenzó a operar en 2018, destacó que las medidas de fuerza se adoptaron “sin la más mínima consideración del impacto negativo que generan”.

En Jetsmart han sido cancelados hasta el momento unos 30 vuelos y más de 5.000 pasajeros han sido afectados, según detalló la empresa.

“La interrupción del servicio de Intercargo impide a Jetsmart y a sus colaboradores ejercer su derecho al trabajo, a la vez que mantiene de rehén a los pasajeros que eligieron viajar a más de 20 destinos en el país y la región”, advirtió en un comunicado, donde aclaró que no tiene personal propio afectado a las tareas que hace Intercargo.

“Esta acción de Intercargo tiene la finalidad de sumar colaboradores de otras empresas, ajenas a Jetsmart, al gremio de APA”, aclaró la empresa, que relató que una conciliación obligatoria fue dictada por el Ministerio de Trabajo, pero no ha sido acatada por el sindicato.