Nuestro país se destaca internacionalmente por sus vinos de gran calidad, existiendo numerosas viñas destacadas que vale la pena conocer. Una de ellas es vinos Santa Ema, que se ubica en la región Metropolitana.

La viña se fundó el año 1956, pero su historia familia se remonta más atrás, desde los inicios del siglo XX, según cuentan desde Santa Ema a BioBioChile.

En ese entonces migró a Chile el italiano Pedro Pavone Voglino, quien descubrió en la Isla del Maipo el Valle del Maipo, y en su corazón dio vida a los que posteriormente se conocerían como vinos Santa Ema, que actualmente todavía pueden adquirirse en el comercio chileno y online en Compraweb.cl.

Pedro Pavone eligió el lugar porque cumple con la trilogía perfecta que en el mundo del vino se conoce como “Terruño o Terroir”. Este concepto es vital, dice el enólogo de Santa Ema, Rodrigo Blázquez.

El valle es muy importante, es parte del triángulo de lo que se denomina Terruño o Terroir, que es la interacción de la vid, con el suelo y el clima, y también con la interacción humana del lugar y trabajos específicos que se realizan. Es un tema cultural global, en que cada uno aporta cosas para producir vinos específicos en cada área de cultivo”, indica.

Rodrigo Blázquez | Viña Santa Ema

Agrega que “es una relación muy estrecha, que partió desde la llegada del fundador de la viña, don Pedro Pavone, desde Italia en la década del 30, radicándose en el Valle del Maipo. Nuestro vino ícono, Rivalta, es un tributo al pueblo de origen del fundador”.

Pero no solo el Terroir es fundamental, relata el profesional, porque se trata de “una viña de tradición familiar, en la que hoy en día están involucrados familiares de la tercera y cuarta generación. Es una viña tradicional de Isla de Maipo, en la cual cada miembro de la familia y los trabajadores ponen toda la energía en lograr el mejor trabajo posible en cada uno de los vinos que se producen año a año, desde el viñedo hasta el consumidor final”.

Para comprender cómo el espíritu del Valle del Maipo se traspasa a los vinos de Santa Ema, el enólogo Rodrigo Blázquez explica que “el vino, al igual que la música, los aromas, las comidas, los lugares, etc., nos recuerdan sensaciones, situaciones y vivencias. Estas sensaciones se van traduciendo en cada vino y se va desarrollando una historia a través de ellos”.

Viña Santa Ema

El desafío de la pandemia

La llegada del coronavirus ha marcado cambios en los mercados del mundo y, en el caso del vino, tampoco ha estado exento. Un ejemplo es que se ha debido modernizar los canales de venta, reforzando el área online.

Sebastián Musa Pavone, gerente de Mercado Nacional de Viña Santa Ema, detalla que “la pandemia sin duda ha generado cambios en las preferencias del consumidor. En el caso del vino, las ventas online han ganado bastante terreno, por las ofertas de precio y por la comodidad del despacho. Además, se han podido mostrar otras marcas que usualmente uno no ve en los canales tradicionales, el cual se ha visto afectado negativamente”.

Musa añade que “ha habido una rotación del consumidor a probar la experiencia de consumo online. Sin embargo, se cree que el consumo de vino se ha visto beneficiado, dado que es una bebida para disfrutar en casa, una copa todos los días”.

Junto a su canal de ventas propio, los vinos Santa Ema se pueden hallar en Compraweb.cl.

En abril de este año, la revista especializada más importante del mundo, Wine Spectator, ubicó a dos de los vinos Carmenere de Santa Ema a la cabeza de la élite mundial: tanto el Amplus One como el Select Terroir fueron reconocidos por la publicación, logrando altos puntajes.

Más allá de esos premios, lo cierto es que las personas investigan cada vez más antes de comprar vinos, dice Sebastián Musa.

“El consumidor se informa cada vez más de lo que está comprando. Las redes sociales juegan un rol fundamental para poder informar cada vez más y mejor a los clientes”, expresa.