La Mina Invierno -ubicada en Isla Riesco en la región de Magallanes- confirmó su cierre progresivo de aquí a noviembre, lo cual afectará a 1.100 puestos de trabajo de contrato directo e indirecto.

El cese del yacimiento coincide con el plan de descarbonizar Chile, sin embargo, radica en una determinación del Tercer Tribunal Ambiental, que impidió a la empresa operar con tronaduras por el grave daño ambiental que provocaba.

Ante eso, la minera -de las familias Angelini y Von Apppen- había advertido que “se vería obligada a la paralización paulatina de las faenas, las que concluirían en noviembre de este año”.

Según información publicada por Pulso, en términos laborales serán al menos 1.100 las personas afectadas, pues la Mina Invierno generaba 500 puestos de trabajo directos y 600 indirectos.

El 15 de junio, el Gobierno dijo que veía con “preocupación” la resolución del Tribunal Ambiental con respecto a esta mina.

El subsecretario de Minería, Pablo Terrazas, confirmó que aquello afectaría el desarrollo y las cifras de empleo de la región de Magallanes.

“El Gobierno está preocupado por las desvinculaciones que se están produciendo”, dijo la autoridad. Asimismo, confirmó que la paralización de la Mina Invierno fue producto de la decisión tomada por el Tribunal Ambiental.

En esa misma oportunidad, el abogado y vocero de las Organizaciones Medioambientales de Magallanes, Óscar Gibbons, desmintió lo planteado por Terrazas, argumentando que la empresa “no aportaba” a la región de Magallanes, ya que tributaba en Santiago.