Un cierre generalizado de sucursales bancarias se está efectuando a nivel global y nacional, ante la masificación del uso de las plataformas online para realizar los trámites y operaciones que tradicionalmente se han efectuado de forma presencial.

Ahora, en cambio, las sucursales están siendo utilizadas principalmente para asesorías.

Según detalló La Segunda, en el proceso de adaptarse y modernizarse, en la Región Metropolitana se ha evidenciado una tendencia al cierre de sucursales, acompañada de un aumento en el personal.

En detalle, según datos de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, en febrero de 2019 había 919 oficinas bancarias en Santiago, y 43.485 trabajadores del rubro, lo que contrasta con las cifras de 2015, desde cuando se han cerrado 181 sucursales y se ha contratado a un 1,6% más de personal.

Según el expresidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras, Alejandro Alarcón, el mayor énfasis de las plataformas digitales ha llevado a invertir más en sistemas de seguridad y biometría, mientras que ha forzado a buscar mayores incentivos para mantener los locales físicos, como el work coffee que está operando Santander.

Cierres globales

El vuelco en la industria ha conllevado despidos a nivel internacional. Según informa el medio, Santander notificó esta jornada a sus sindicatos el despido de 3.700 empleados en España, que representan el 11% de su plantilla, cerrando 1.150 oficinas en ese país. Es decir, el 26% de su red.

En tanto, la división de Banco Itaú en Brasil cerrará 200 sucursales, casi el 10% del total.

Asimismo, en los Estados Unidos la cantidad de sucursales también han ido a la baja: en 2018 el cierre de estas oficinas llegó a un máximo histórico con 1.947 casos, superando el número de clausuras durante la crisis entre 2008 y 2009.

Por otro lado, en Reino Unido Santander cerrará 140 sucursales y despedirá a 1.400 en Polonia, reduciendo la dotación total en dicho país en más de un 11%.