El Banco Santander fue condenado por el 14° Juzgado Civil de Santiago a pagar una indemnización de más de $78 millones a la empresa Productos Médicos Limitada, por los perjurios sufridos por los privados luego de que se cursaran cheques con firmas falsas a su nombre.

La Justicia acogió parcialmente la demanda de la empresa por el giro de 6 cheques de sumas elevadas, considerando que el banco no tomó las medidas necesarias para verificar su validez.

En su fallo, el tribunal consideró que Santander “omitió satisfacer la debida diligencia que le era exigible (…) en lo que se refiere a su obligación de revisar los cheques asociados a la cuenta corriente de la demandante que se le presentaron a cobro, antes indicados”.

La empresa acusó que “ni siquiera realizaron al menos un llamado telefónico; comprobación que se ha establecido como una costumbre mercantil, frente a sumas elevadas”.

Sin embargo, el Tribunal consideró también que “la existencia del incumplimiento culpable del demandado que ha sido determinado no tuvo lugar respecto al pago de los restantes cheques. En dichas situaciones, de lo ya expuesto, se observa el empleo del debido grado de cuidado, por parte del banco, escapando a su control la circunstancia de tratarse de firmas falsificadas -como se determinó en el informe pericial sub lite-, por no tener el carácter de visiblemente disconformes”.

Junto con ordenar al banco a pagar los $78 millones, rechazó exigirle también el pago de $20 millones por lucro cesante y de $40 millones por daño moral, y estimó que ambas partes deberán pagar sus costas.