En Rusia alertaron que prontamente podrían prohibir las importaciones de productos del mar chilenos debido a “irregularidades” en la documentación.
De acuerdo al medio Under Current News, en ese país las autoridades estarían analizando bloquear a fines de septiembre las mencionadas importaciones, a no ser que se revierta la inconsistencia que acusa.
En detalle, los cuestionamientos provienen de la autoridad competente, Rosselkhoznadzor.
Las pesqueras elaboradoras, agencias de aduana y exportadores ingresan los antecedentes de sus envíos hacia otros mercados a través de una plataforma llamada Siscomex, dependiente de Sernapesca. Está diseñada para gestionar las exportaciones de productos pesqueros y acuícolas chilenos.
La modalidad electrónica se levantó para que los exportadores locales ahorraran tiempo y dejaran de tramitar manualmente sus exportaciones. En el caso de los intercambios con Rusia, las autoridades del Rosselkhoznadzor acceden de manera simultánea vía online a documentos y antecedentes sanitarios, y de esa manera autorizan o no el ingreso a su mercado de las mercancías provenientes de Chile.
En 2020, nuestro país y Rusia actualizaron algunos ítems de los decretos que contienen las normas y requisitos de las importaciones de productos marinos.
Eso, luego de una restricción temporal que impuso el Servicio Fitosanitario y Veterinario Ruso a los productos de algunas salmoneras de nuestro país. En aquella oportunidad, el regulador frenó los negocios con al menos cuatro acuícolas al cuestionarles el uso de un determinado antibiótico por sobre los niveles permitidos.
A través de Sernapesca, el Gobierno intervino con el fin de aclarar la situación y reactivar los envíos de salmón chileno a tierras rusas.
Rusia importó un tercio menos de pescado chileno en los primeros nueve meses del año pasado (34.000 toneladas) y el salmón fue el más afectado.
Según el Centro Analítico de la Unión Pesquera de Rusia (UPR), la disminución de los suministros chilenos afectó a los principales tipos de pescado, pero la mayor caída se produjo en la importación de salmón congelado: a menos de la mitad en términos físicos y monetarios, hasta 11.500 toneladas y 77 millones de dólares, respectivamente.
La reducción de los envíos desde nuestro país se debió en ese momento “al aumento del precio del salmón chileno a 9 dólares por kilogramo”.