En las últimas horas el Ejecutivo presentó un proyecto para mejorar el cumplimiento tributario. Se compone de más de 30 medidas, entre ellas, la flexibilización del secreto bancario. "(...) Son decenas, cientos o millones de dólares que se pierden a través de fraudes tributarios. Nosotros no estamos dispuestos a darle más tiempo a quienes evaden o abusan del sistema tributario", mencionó el ministro Marcel cuando presentó la iniciativa.

Ayer el Gobierno presentó un proyecto para mejorar el cumplimiento tributario, con el que proyecta incrementar la recaudación fiscal en 1,5% del PIB.

Con los recursos que se obtendrían se financiarían programas de tipo social, entre ellos, el incremento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $250 mil.

El Ejecutivo aseguró que la iniciativa no implicará un aumento de la carga tributaria de los contribuyentes, sino más bien apunta “a que se cumpla” con los pagos de impuestos que corresponden.

Y esa línea, planea potenciar la persecución de los delitos tributarios u otros comportamientos ilícitos.

El secreto bancario

Por todo, el proyecto -que fue detallado por el Ministerio de Hacienda- plantea siete ejes temáticos con más de 30 medidas.

Entre ellas, destaca la medida de modificación para el levantamiento del secreto bancario (lo flexibiliza) o la notificación por correo electrónico en las actuaciones del Servicio de Impuestos Internos (SII), Tesorería General de la República (TGR), Servicio Nacional de Aduanas y Tribunales Tributarios y Aduaneros, como regla general.

En específico, esa flexibilización del secreto bancario implicaría -conforme a la iniciativa- que un contribuyente deberá argumentar, si es objeto de una indagación tributaria, el por qué el SII no debería acceder a su información financiera.

Actualmente, eso opera de forma contraria: es el SII quien argumenta ante un tribunal sus razones para revisar las cuentas de un contribuyente.

Respecto del control de la informalidad, la iniciativa se enfoca en el combate de esta práctica a gran escala vinculada al crimen organizado.

Para ello se propone impulsar medidas como “modificar el delito que sanciona el comercio clandestino u obligar a bancos e instituciones financieras a alertar cuando un contribuyente reciba más de 50 transacciones de distintas cuentas en un mes”.

Además, en cuanto a delitos tributarios, se resalta la importancia de la “moral tributaria” de la población en el sentido que los contribuyentes que en su enorme mayoría cumplen con sus obligaciones tributarias mantengan dicho comportamiento al darse cuenta de que la administración tributaria persigue a quienes cometen delitos.

Hacienda explicó que, para lograr una efectiva persecución, se creará la colaboración sustancial para desbaratar estructuras delictivas tributarias, “se incorporará el denunciante anónimo a partir del éxito en otras jurisdicciones y se incrementarán sanciones a quienes faciliten o utilicen documentos tributarios falsos, entre otras medidas”.

“Cada día que pasa, que se demora en adoptar estas medidas, son decenas, cientos o millones de dólares que se pierden a través de fraudes tributarios, y nosotros no estamos dispuestos a darle más tiempo a quienes evaden o abusan del sistema tributario”, mencionó el ministro de Hacienda, Mario Marcel, cuando presentó el proyecto.

Por último, el secretario de Estado sostuvo que la lógica de este proyecto “no es simplemente endurecer sanciones”, sino que entregar “recursos y capacidades” a los organismos fiscalizadores para poder fiscalizar mejor; y también generar mecanismos de apoyo a los contribuyentes “para que conozcan mejor sus obligaciones, puedan cumplir con ellas y se puedan poner al día cuando están en una situación de incumplimiento”.