El ministro del Trabajo y Previsión Social, Nicolás Monckeberg, reiteró los alcances del proyecto de Adaptabilidad Laboral, subrayando que la iniciativa protegerá el empleo. Asimismo, subrayó que el Código del Trabajo posee normas rígidas estipuladas para empleos que actualmente no existen.

La autoridad solicitó a la oposición a sumarse a cortar todas aquellas cadenas que “rigidizan la jornada de trabajo”.

“Si hay un desafío que hoy día debe unir a todos los chilenos (…) es el desafío de darle una mejor calidad de vida a nuestros trabajadores. Pero haciéndolo bien y protegiendo el empleo”, declaró el ministro en información difundida por la cartera que dirige.

A renglón seguido, Monckeberg señaló que el proyecto de Adaptabilidad Laboral -al que el Gobierno puso suma urgencia y al que sumará una indicación para establecer una jornada semanal promedio de 41 horas flexible y gradual– debe comprometer a todos los sectores políticos del país y no se puede resumir en una discusión solamente de números.

“Si vamos a reducir la jornada, hagámoslo bien, protegiendo el empleo y no afectándolo (…)”, sentenció.

A juicio del secretario de Estado, no es posible que Chile sea un país desarrollado “manteniendo las normas rígidas del Código del Trabajo, que fueron hechas para empleos que ya no existen”.

“Esto está cambiando, no hay ni un sentido para negarse a la flexibilidad laboral”, agregó.

Por último, llamó a los autores de otras iniciativas -Partido Comunista- y a la oposición a que se sumen para terminar con las cadenas que rigidizan la jornada de trabajo hoy día.

El proyecto de adaptabilidad laboral ingresó en mayo al Senado y establece, además, una serie de otras iniciativas que van en la vía de mejorar, actualizar y modernizar el mercado laboral chileno, la legislación vigente y perfecciona el sistema de capacitación de los trabajadores, con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas y enfrentar los desafíos de la automatización global.