Robert F. Kennedy Jr., candidato independiente a la Presidencia de EE.UU. y miembro de la prominente familia Kennedy, reveló que un análisis médico en 2010 detectó una “mancha negra” en su cerebro, inicialmente sospechada como un tumor.
Esta información, divulgada por The New York Times, proviene de una declaración judicial del 2012 durante su proceso de divorcio.
Kennedy Jr. describió que, en el período de diagnóstico, experimentaba pérdida de memoria y confusión. Sin embargo, antes de una cirugía planificada, un segundo médico determinó que la anomalía era en realidad los restos de un parásito.
“Un gusano que se metió en mi cerebro y se comió una porción y luego murió”, explicó Kennedy. Él sospecha que el parásito fue contraído durante un viaje al Sur de Asia.
A pesar de los problemas cognitivos y de memoria que siguieron, Kennedy Jr. mencionó recientemente al Times que se recuperó de los síntomas sin seguir un tratamiento específico y que no sufre repercusiones actuales.
Caso de Robert Kennedy Jr.
Un portavoz del candidato desestimó las preocupaciones sobre cómo su salud podría impactar su potencial presidencia, calificando esas especulaciones de “hilarantes”.
La salud y la edad son preocupaciones claves para los votantes estadounidenses, especialmente en un contexto donde los principales contendientes presentan perfiles de avanzada edad: Joe Biden con 81 años y Donald Trump con 77.
EL miembro díscolo del clan Kennedy, de 70 años, también es conocido por sus controvertidas posiciones antivacunas y por una condición coronaria que lo ha hospitalizado varias veces, aunque asegura no haber tenido incidentes recientes en más de una década.
Adicionalmente, en el mismo periodo que se diagnosticó el parásito cerebral, el político fue tratado por intoxicación por mercurio debido a un alto consumo de pescado contaminado, lo cual puede causar serios problemas neurológicos.
Aunque las posibilidades de Kennedy Jr. de ganar la Presidencia son bajas, su participación en las elecciones podría tener un impacto significativo, afectando potencialmente el resultado para los grandes partidos políticos.
