Facebook anunció este martes que levantará “en los próximos días” el bloqueo en Australia de las páginas de noticias, después de que el gobierno aceptara enmendar la ley destinada a obligar a los gigantes tecnológicos a pagar a los medios de comunicación por sus contenidos.

El ministro de Finanzas australiano, Josh Frydenberg, y el director general de Facebook Australia, Will Easton, afirmaron haber alcanzado un acuerdo sobre uno de los puntos claves de esta ley, primera de este tipo en el mundo y a la cual los gigantes de internet se oponen con firmeza.

“Como resultado de estos cambios, ahora podemos trabajar para impulsar nuestra inversión en periodismo de interés público y restablecer en los próximos días las noticias en Facebook para los australianos”, declaró Easton.

“Estamos felices de haber cerrado un acuerdo con el gobierno australiano y apreciamos las discusiones constructivas que tuvimos”, agregó.

La semana pasada, Facebook bloqueó la publicación de enlaces a noticias y páginas de medios de comunicación en todo el país.

Varias páginas de Facebook oficiales de servicios de rescate también se vieron afectadas de forma involuntaria.

Esta medida de represalia provocó indignación en Australia y en muchos países. El primer ministro australiano Scott Morrison no ocultó su ira y acusó a Facebook de haber tomado una decisión “hostil”.

Facebook cuenta con entre 16 y 18 millones de usuarios diarios en este país de 25 millones de habitantes, según la prensa local.

El trato supone que Facebook y Google no serán sancionados siempre que alcancen acuerdos con los medios a cambio del uso de sus contenidos.

Se otorgó un plazo adicional de dos meses para negociar esos compromisos.

“Feliz”

“Llegamos a un acuerdo que nos permitirá apoyar a los grupos de prensa que elegimos, incluyendo los pequeños y los locales”, declaró Campbell Brown, vicepresidenta de Facebook a cargo de asociaciones de noticias globales.

Desde el inicio los gigantes tecnológicos clamaron su oposición a esta ley destinada a regular las relaciones entre los medios tradicionales en grandes dificultades financieras y los monstruos que dominan internet.

Los gigantes del sector digital no querían que esas negociaciones con los medios fueran obligaciones y que en caso de conflicto se pronunciase un árbitro independiente australiano.

Temían un precedente que amenace su modelo económico.

Según las autoridades australianas de la competencia, Google capta el 53% de la publicidad en el país y Facebook el 28%, mientras que el resto se lo reparten otros actores del mercado, como los grupos de prensa, insuficiente para financiar el periodismo de calidad.

La crisis de la prensa se agravó por el hundimiento económico provocado por la pandemia del coronavirus. En Australia, decenas de periódicos han cerrado y centenares de periodistas han perdido su empleo.

A diferencia de Facebook, Google, que en un momento había amenazado con suspender su motor de búsqueda en Australia, aceptó la semana pasada pagar “sumas significativas” en contrapartida de los contenidos de grupos de prensa, entre ellos News Corp. de Rupert Murdoch y Nine Entertainment.

“No hay ninguna duda de que Australia lleva adelante una batalla por procuración para el conjunto del planeta”, afirmó Frydenberg.

En efecto, el mundo entero sigue muy de cerca la iniciativa australiana. Si Google y Facebook parecen haber llegado a una solución en ese país, esto no significa el final de sus problemas.

La Unión Europea, Canadá y otros países esperan también regular el sector.