El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, anunció el jueves la creación de un “tribunal de apelación independiente” que decidirá sobre los contenidos controversiales y si estos pueden permanecer en línea o no.

El anuncio se produjo durante una teleconferencia para abordar una nueva polémica que involucra al grupo y a una compañía de relaciones públicas.

Zuckerberg y su equipo anunciaron que han aumentado la capacidad de la red social para detectar “mensajes de odio” de cualquier tipo.

Facebook es acusado regularmente de no hacer lo suficiente para suprimir estos mensajes y reconoce, por ejemplo, que fue demasiado lento para reaccionar ante la propaganda del ejército de Birmania en su sitio web, contra la minoría de los rohinyás.

“Llegué a la conclusión de que no deberíamos tomar tantas decisiones sobre la libertad de expresión o la seguridad”, dijo Zuckerberg.

Los contenidos controvertidos que son detectados a través de la inteligencia artificial o porque son reportados por los usuarios, se revisan a través de un sistema interno.

Pero una especie de “tribunal de apelación” independiente, que debería establecerse el próximo año, será responsable de decidir en caso de litigio.

La composición de la “corte”se determinará en los próximos meses así como también su grado de independencia, siempre en acuerdo con los principios que guían a la red social.

Tambié, a partir del próximo año, Facebook va a publicar un informe cada tres meses sobre el contenido que se ha eliminado del sitio. La frecuencia será equivalente a la de la publicación de resultados financieros y una forma de demostrar que la empresa se toma el tema en serio.

“Hemos logrado avances en la eliminación del odio, el hostigamiento y el terrorismo de nuestra red”, dijo Zuckerberg, pero “debemos encontrar el equilibrio entre darles voz a las personas y asegurarnos de que están seguras”.