La basura espacial volvió a hacer noticia luego que pequeños restos golpearan y provocaran un agujero en el Canadarm2.

Se trata de un brazo robótico instalado en el exterior de la Estación Espacial Internacional, el cual sigue operando a pesar del incidente.

“Un golpe de suerte”, señaló la Agencia Espacial Canadiense (CSA) a través de un comunicado, debido a que afortunadamente no se reportaron mayores problemas.

Los expertos de la CSA y la NASA trabajaron juntos para tomar imágenes detalladas del área y evaluar el golpe, el cual fue detectado el pasado 12 de mayo.

“A pesar del impacto, los resultados del análisis en curso indican que el desempeño del brazo no se ve afectado”, afirmó la CSA.

NASA / Agencia Espacial Canadiense

“El daño se limita a una pequeña sección del brazo y la manta térmica. Se ve un agujero de aproximadamente 5 mm de diámetro”, añadió.

La NASA y la CSA continuarán recopilando datos para concluir el análisis. “Las operaciones de robótica a corto plazo continuarán según lo planeado”, precisaron.

Cabe destacar que más de 23.000 objetos del tamaño de una pelota de béisbol, o más grandes, se rastrean las 24 horas del día, los 7 días de la semana, para detectar posibles colisiones con satélites y la Estación Espacial Internacional.

No obstante, varios objetos diminutos, que van desde rocas o partículas de polvo hasta manchas de pintura de los satélites, son demasiado pequeños como para ser monitoreados.

Recordemos que en diciembre pasado la Agencia Espacial Europea (ESA) firmó un convenio con la empresa suiza ClearSpace para enviar al espacio un dispositivo gigante para recolectar desechos.

La nave tendrá garras del tamaño de un satélite y podrá interceptar, por ejemplo, un fragmento de más de 100 kg llamado Vespa, que se desprendió del antiguo cohete europeo Vega tras su lanzamiento en 2013.

El dispositivo de recuperación de unos 86 millones de euros, que despegará en 2025, será la primera misión de limpieza del planeta. Se espera que las misiones siguientes sean capaces de capturar piezas de escombros más difíciles.