Una de las principales consultas entre las futuras madres que optan por este método es sobre el parecido que tendrán con su hijo. En este sentido, IVI Santiago explicó en qué consiste la epigenética y las pacientes que pueden optar por la Ovodonación.

El 2019, un estudio de IVI Santiago, centro de salud reproductiva, demostró por primera vez la relación genética entre la madre y el embrión, incluyendo el embarazo con óvulo donado, confirmando que la futura mamá sí es capaz de modificar la genética de su futuro hijo, aun cuando el óvulo sea de otra mujer.

Como sucede en los casos de tratamiento de Ovodonación, esto se debe a la epigenética, que en palabras simples es la “comunicación” entre gestante y embrión, capaz de generar modificaciones en el genoma del bebé.

¿Qué es la Ovodonación?

De acuerdo con IVI Santiago, es uno de los tratamientos de reproducción asistida, en el cual el gameto femenino es aportado por una donante, que es una mujer joven que no es la madre.

De esta persona se le extraen múltiples ovocitos, los que se inseminan con espermatozoides, ya sean de la pareja de la receptora o de un donante de semen, para obtener un embrión que luego es transferido al útero materno de la paciente.

La Ovodonación es considerada una de las técnicas más exitosas, y permite lograr un embarazo en mujeres en que han fallado los tratamientos homólogos de Fecundación in Vitro, por ejemplo, o que por condiciones fisiológicas no pueden ser sometidas a este tipo de tratamiento.

¿El bebé se parecerá a mí?

De acuerdo con el centro de salud reproductiva, la madre modifica la información genética del niño desarrollando moléculas secretadas que pueden influir en la apariencia del futuro hijo tanto física como psíquicamente.

Este tratamiento puede ser una alternativa para las mujeres y parejas que recurren a la donación de óvulos para poder convertirse en padres.

¿Para quiénes está indicado este tratamiento?

IVI Santiago especificó que la ovodonación se recomienda o está dirigida a mujeres de edad avanzada (sobre 40 años); con fallo ovárico por menopausia, fallo ovárico precoz o cirugía ovárica.

También, para pacientes que no pueden utilizar sus propios ovocitos, por mala calidad o por enfermedades hereditarias que no pueden ser detectadas por técnicas de PGT (sigla en inglés para referirse a la técnica de selección embrionaria).

Asimismo, personas con fallos repetidos en Fecundación in Vitro; con ovarios inaccesibles para la obtención de ovocitos; con alteraciones cromosómicas en ellas o los embriones.

Para conocer más sobre este y otros tratamientos de fertilidad, puedes ingresar a la página web del centro de salud reproductiva IVI Santiago.