"Me he emocionado por dentro; me ha faltado poco para emocionarme más pero no quería un mar de lágrimas porque no he terminado", dijo Nadal tras decir adiós al Masters de Madrid en octavos de final.

Rafael Nadal reconoció que ha vivido una noche emocionante, la última en Madrid tras perder con el checo Jiri Lehecka, pero no la última en su carrera por lo que prefirió no “hacer un mar de lágrimas” porque su recorrido sigue.

Me he emocionado por dentro; me ha faltado poco para emocionarme más pero no quería un mar de lágrimas porque no he terminado. Ha sido una noche emocionante para mí a más no poder pero no es el momento de dejar ir lo que llevo dentro a nivel de emociones y sensaciones. Me queda un camino por recorrer y no quiero soltar esa adrenalina”, indicó tras el partido el ganador de 22 Grand Slam.

Nadal destacó que había disfrutado en las últimas dos semanas a nivel emocional y deportivo y que había dado pasos hacia adelante.

“Ha sido una noche emocionante. Nunca me ha fallado esta gente. Lo que me ha hecho sentir esta gente es algo que se va a quedar para mí para siempre. Lo he disfrutado. Hace tres semanas no sabía si podía jugar un partido oficial y he podido hacerlo en la pista con un nivel bastante decente. A nivel tenístico y a nivel emocional lo he podido hacer”, comentó.

“Esta ciudad me ha ayudado de manera decisiva en mi carrera, me llevo energía positiva un recuerdo inolvidable. No sé si será la última vez que juegue en España, no sé si habrá otra opción o no y si ha sido la última ha sido un gran recuerdo… Llegué con dudas y me voy con menos dudas”, añadió.

Es posible que en Madrid Nadal haya jugado por última vez en España, aunque no lo quiso asegurar. “Hay una Copa Davis y no sabes lo que puede pasar. He intentado no confirmar cosas que luego se vuelvan en mi contra. He intentado ir de cara en todo momento según las sensaciones”.

“Me he esforzado al máximo para alargar mi carrera lo que he podido, por mí mismo y por sentido del deber y porque me sigue gustando jugar a este deporte cuando estoy mínimamente bien”, indicó Nadal que no quiso aventurar nada en su futuro ni garantizar su presencia en Roland Garros. Su próxima parada, Roma.

“Estoy haciendo las cosas de la manera más prudente para poder disfrutar de los torneos que vienen. París? Ya lo diré después de Roma. Espero jugar Roma con la ilusión de seguir evolucionando”, explicó.

“Los problemas que he tenido en mi carrera me ha supuesto también la capacidad de valorar todas las cosas buenas que me han pasado y que nos olvidamos de disfrutar cuando se trata de ganar y ganar”, dijo Nadal, feliz por lo que había podido aportar al deporte.

“Cuando la gente se emociona no es solo por el tema deportivo. Supongo que habré hecho cosas bien no solo con la raqueta en la mano. Siempre he intentado ser respetuoso y amable y en la pista tener un comportamiento adecuado y creo que lo he logrado en la mayoría de las veces. Ellos me quiere en cualquier caso y si se emociona gente no tan cercana para mi es una satisfacción muy grande más allá de lo que yo considero que tiene valor en la vida, más allá del deporte. Espero al menos no haber sido un al ejemplo para las nuevas generaciones que me han visto”, concluyó.