A casi 9 meses del inicio de las cuarentenas en Chile a raíz de la pandemia, Chancho En Piedra agendó su primer show en streaming y con no poca resignación.
“Nosotros vimos algunos otros shows en esos primeros meses y el problema es que el soporte para las bandas, para poder salir al aire por una buena señal, ha sido complicado, incluso para nosotros mismos”, cuenta a BioBioChile el baterista y fundador del grupo, Leonardo Corvalán, mejor conocido como Toño.
“Si lo llevamos a un ejemplo, es como cuando hay mucha gente conectada en un momento y se satura todo”, agrega.
La primera cita, el reencuentro virtual con el en vivo y sus fans, será este sábado 19 de diciembre a las 21:00 horas, con entradas disponibles vía Eventrid.
En la instancia, el público podrá interactuar con el grupo previa y posteriormente al concierto, que se anuncia desde ya como un repaso por sus hits y últimas novedades. Entre ellas, destaca Bola de Fuego, canción que este 2020 los nominó al Latin Grammy por primera vez en 26 años.
“Se echa de menos la energía de la gente, es un poco frío (los shows digitales), pero en un momento así es la alternativa que tenemos”, reflexiona Toño, quien lamenta el cambio de planes tras la irrupción del covid-19.
“Estábamos en un proceso nuevo con el Cristian (C-Funk, reciente integrante), y necesitábamos tocar harto… Al final se dieron las cosas y salió este show. Con la gente Chancho en Piedra siempre ha sido cercano, y ellos lo sienten así, por eso el apoyo. (En pandemia) se ha dado la instancia de hacer hartos conversatorios con ellos, ese tipo de cosas”, cuenta.
(P): Y de compartir material por redes de sus primeros años: fotos, videos, conciertos. ¿Qué dimensiones tiene el archivo de Chancho En Piedra?
(R): Esos primeros conciertos están a dos cámaras incluso. Y yo, de los primeros años tengo ensayos, viajes, tocatas, todo. Tengo un momento en La Batuta con La Posse Latina y Tea Time haciendo un “duelo” en el escenario. A mí me gustaría compartir el material en algún momento, pero estamos en ese trabajo: digitalizando. Si más adelante puede salir un documental de eso…
(P): Han dicho que esta será una posibilidad para ver un show de CHEP en “primera fila”. ¿Implica esto subir la calidad de lo que se ofrece?
(R). Hay un gran despliegue del lugar donde lo hicimos, va a ser como si estuvieras en un festival o alguna cosa. Se mantiene un poco eso. Ahí vamos a ver cómo se da la vibra con la gente. Yo creo que tienen una cosa de frialdad (los show en streaming), pero creo que vamos a llegar a esa energía.
(P): ¿Qué ocurrirá con el disco que estaban preparando con C-Funk?
(R): Ha sido, como se dice, una montaña rusa de emociones. Dijimos, saquemos temas sueltos como “Bola de fuego” y “Todo se me pasa”. Vino el encierro. Dijimos por qué no seguimos trabajando en temas nuevos y ahí vemos si vamos sacando otros. La cosa ha ido cambiando constantemente, hay una incertidumbre al respecto por la industria musical. Por ahora, por ejemplo, nosotros nos estamos pudiendo juntar a ensayar.
(P): ¿Será un disco que sonará distinto a los ya publicados?
(R): Chancho nunca se ha puesto límites para decir, vamos a hacer esto, o esto no y esto sí. Nunca nos hemos puesto parámetros. “Bola de fuego” es bien funkero, y “Todo se me pasa” es más urbano. Hemos pensado en cosas más piolas, otras bailables, y sumar nuevas corrientes. Cristian viene con un recorrido y un lenguaje musical muy importante, es un plus a la hora de trabajar.
(P): ¿Cómo vivieron a distancia la ceremonia del Latin Grammy?
(R): Fue algo totalmente nuevo para nosotros. Nunca antes habíamos estado en una premiación internacional; alguna vez en Argentina, en una nominación. Sabemos lo que es para la industria, queríamos puro viajar. Nos juntamos, nos tomamos unas cervezas y el Lalo (Ibeas) andaba afuera, así que estábamos nosotros tres y una tablet con la cara de Lalo. Si bien no ganamos, el nombre de Chancho en Piedra no pasó desapercibido en otros países. Quedamos con ganas de retomar el trabajo internacional, estamos en deuda con eso.
(P): ¿Cuál es el balance de C-Funk en el grupo? ¿Esta es una estadía que tiene fecha de término?
(R): Se ha ido empapando de Chancho. Ha podio escuchar los temas, la onda. Al principio comenzó siendo un apañe. Cuando Pablo se fue de la banda, él se acercó y luego nosotros nos acercamos a él, de manera espontánea. Primero dijo los voy a apañar en los shows, después se convirtió en un integrante más. Se ha dado cuenta lo que significan los Chancho; siempre lo supo pero quizás lo valora un poco más ahora, y nosotros lo valoramos más a él también.
(P): Tienes una conocida militancia en Los Morton, una banda que ha sido catalogada “de culto” con los años. Y este 2020 falleció Max Siegel, guitarrista y fundador. Si tuvieses que explicárselo a un millenial, ¿quién fue Max?
(R): Max fue una persona súper talentosa de carácter muy fuerte, un músico muy especial. Una lírica bien punzante, con una historia de vida bien cuática, él no pasaba desapercibido nunca. Gran músico a la hora de ensayar, súper exigente también. Los Morton han sido una banda muy subvalorada, y después de la muerte de Max, todos hablaron de Los Morton, pero cuando se quiso volver a tocar y fuimos a tocar puertas, no nos pescaron mucho en realidad. Eso fue algo injusto para él. Fue terrible su muerte, un golpe para todos, caló hondo en la banda porque queríamos avanzar y hacer cosas nuevas, y costaba un montón.
