Como una manera de acompañar, divertir y compartir, la revista infantil 'Guarisapo' ha liberado su quinta edición para estas vacaciones. La revista ya se ha distribuido en gran parte del país y, a través del Mineduc, va tomando presencia en bibliotecas escolares de todo Chile. "Nuestro desafío es darle a este proyecto estabilidad y ojalá poder publicar una revista cada seis meses, que se mueva por Chile como 'Juan por su casa'. Los niños y niñas chilenas lo merecen", comenta su directora, Vivian Vidal.
Guarisapo es una revista para niñas y niños que entrega diversos contenidos: informativos, cuentos, actividades y juegos. Una revista enfocada en la primera infancia que con sus contenidos e ilustraciones despiertan el interés de grandes y chicos. “Nuestra motivación principal fue devolverle a los niños y niñas chilenas un medio de comunicación con el cual pudieran disfrutar y aprender”, comenta Vivian Vidal, directora de la revista, en entrevista a BioBioChile.
La revista surgió el 2020 y ha sido muy bien recibida por los docentes como recurso educativo para fomentar la lectura y generar conversaciones significativas sobre el entorno. “Guarisapo se puede leer en el recreo, en las distintas asignaturas, en la biblioteca o enviarse desde la escuela al hogar”, cuenta Vivian.
“Las revistas han sido siempre una herramienta educativa insoslayable, pero hoy en nuestro país no existen productos de este tipo orientados a los escolares, y las publicaciones internacionales se encuentran sujetas a suscripción, con un alto costo. Es por esto que Guarisapo pretende continuar llenando este espacio, entregando contenidos educativos vinculados con nuestra realidad, respondiendo a las demandas de diversidad, identidad, migración, inclusión y medioambiente, entre otras”, agrega la directora.
Un medio de comunicación
Detrás de Guarisapo están la Editorial Hueders y Estudios y Consultorías Focus. Hueders sabe hacer libros, y Focus proyectos y programas de educación. El equipo de la revista está conformado por artistas, editores, ilustradores, docentes y psicólogos.
“Creamos Guarisapo con la intención de poner a disposición de los niños y las niñas que viven en Chile un medio de comunicación diseñado a partir de sus intereses, con amplio contenido informativo, cuentos, actividades y juegos, que están vinculados con su proceso de desarrollo y su entorno. También queremos ofrecer a las familias y a los educadores un material diverso y dinámico, que fomente el gusto por la lectura desde la curiosidad y la imaginación”, cuenta su directora.
“Nuestro desafío es darle a este proyecto estabilidad y ojalá poder publicar una revista cada seis meses, que se mueva por Chile como ‘Juan por su casa’. Los niños y niñas chilenas lo merecen”, comenta con entusiasmo su directora. Y no sólo se dirige a quienes nacieron en nuestro país. “No queremos hablar solo de los niños chilenos, también queremos que los niños migrantes, todos los niños que habitan el país, se sientan interpretados por la revista”, agrega Vidal.
La revista y su distribución
En Chile contamos con una rica tradición en la publicación de revistas. En 1905 aparece La Revista de los Niños y tres años más tarde se publica la más exitosa, El Peneca, que se vendió hasta 1960. Otros ejemplos notables son Mamita, El Cabrito, El Colegial, Simbad, Aladino, Mampato y la revista Colibrí.
De aquellos ya no queda ninguna. La parte económica en la industria editorial es muy compleja. “De hecho, si te fijas en el mercado de las revistas, prácticamente todas han desaparecido. Estamos trabajando desde el 2019 y recién el año pasado logramos rentabilizar un poco el proyecto y recuperar la inversión. Pero casi toda la plata que ganamos la volvimos a invertir en crear nuevas revistas. Al parecer somos un poco porfiados. No es un negocio rentable, pero tampoco es nuestro objetivo. Lo que sí queremos es poder solventar el proyecto y hacerlo sustentable”, enfatiza Vial.
Con el apoyo del Fondo del Libro, ya se han distribuido 28.000 ejemplares de Guarisapo de manera gratuita en escuelas municipales y jardines infantiles de Junji e Integra. Con Statkraf, uno de sus aliados, entregó revistas a todos los niños y niñas de 1ero y 2do básico de escuelas municipales de Los lagos, Río Bueno y Puyehue.
El año pasado tuvieron un gran logro y un tremendo impulso: el MINEDUC compró las cinco revistas publicadas y las distribuyó en casi todas las escuelas rurales. “Y además estamos, poco a poco, teniendo presencia en las bibliotecas escolares a través del CRA (Centro de Recursos Educativos del MINEDUC)”, nos cuenta Vivian.
Guarisapo en papel y digital
El fuerte de la revista es la publicación en papel. “Por el cuidado del medioambiente a veces la gente no entiende que insistamos en esto, pero sabemos que el gusto por la lectura, el placer de leer, el vínculo afectivo que se genera cuando un adulto le lee un cuento a un niño o niña, no se adquiere a través de una pantalla”, agrega la directora, quien enfatiza que “algo que nos moviliza y que tenemos siempre presente es ampliar el acceso al conocimiento y a la cultura con productos gráficos educativos y de buena calidad, con foco en zonas aisladas y con índice altos de vulnerabilidad. Queremos democratizar la lectura”.
El acceso a la tecnología es además otro tema, muchas veces otra forma de discriminación. Vivian lo tiene claro: “No todas las familias chilenas tienen acceso a un computador o tablet y menos a una señal de wifi que les permita descargar una revista. Sin embargo, todas nuestras revistas han sido entregadas gratuitamente a medios de comunicación masivos para así ampliar aún más su llegada. En este sentido estamos muy contentos y orgullosos de que la Radio Bio-Bio sea nuestra aliada”.
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