En el atractivo formato del unipersonal, la cia. La Factoría Teatro entrega una propuesta donde situaciones, conceptos, valores y conocimientos opuestos se sitúan como parte de una misma realidad, conflictos que se plantean como preguntas que no se resuelven (o no siempre) mediante la anulación del otro.

Por Leopoldo Pulgar Ibarra

Y, tal vez, lo más importante, como lo señala su título, “Lejos de lo divino” es una performance donde reír y llorar, luz y oscuridad, cielo y tierra, existencia y esencia, vida y muerte, conocimiento e ignorancia, principio y fin son siempre mirados desde la sencilla perspectiva del ser humano común y corriente.

En el rol protagónico está la actriz Paulina Flores Flores, travestida en un masculino bufón de espalda cargada y movimientos gruesos que asume, sin complejos, el privilegio que tienen históricamente estos personajes de hablar de todo frente al poder, aunque siempre con el temor a que les corten la cabeza.

Los diversos recursos que utiliza esta producción performática fortalecen un punto de vista y se muestran en una especie de navegación donde el-la protagonista a menudo es sumergida en la oscuridad y en dos o tres ocasiones cruza el escenario con una barra de equilibrio en sus manos.

Paulina Flores y el director Marcos Belmar Roa son fundadores e integrantes de la cia. La Factoría Teatro, fundada en 2002, cuyo perfil escénico es el gesto y la imagen para dar a conocer pensamientos, emociones y sentimientos: “Sinfonía”, “Martín” y “Los Albornoz” son algunas de sus producciones.

Emociones y estados de ánimo

“Lejos de lo divino” es una performance pausada, incluso lenta en su desarrollo, que escenifica diversas situaciones con contenidos valóricos-filosóficos-cotidianos que coinciden en ser planteados desde la incertidumbre.

Será una opción que le permitirá a la protagonista pasar por variados estados de ánimo y emocional, una travesía que realizará con su cuerpo y voz, y el apoyo de algunos pequeños muñecos y otros objetos y símbolos reconocibles.

Desde lo técnico-artístico será la iluminación el principal y potente aliado del relato: junto con enfatizar la permanente oposición luz-oscuridad, a menudo hará emerger desde el abismo anochecido el cuerpo entero o un detalle del bufón o de los objetos en escenas, generando una aparición fantasmal que resalta el valor de sentido y emotivo de lo que se expone. Es un muy buen recurso manejado con pericia.

Lejos de lo Divino
Francisco Flores González

Andar en la cuerda floja siempre en un equilibrio precario es otra opción de la performance: con una barra en sus manos y el bamboleo típico circense, la actriz aludirá, por ejemplo, entre otros temas, al triste envejecimiento como única forma de conectarse con la ilusión del tiempo, ese cuchillo presente en la vida diaria.

“El tiempo pone a cada uno en su lugar” dirá aludiendo a fantasmas, payasos, muñecos o poderosos, asentada en gestos corporales directos y reales sin mayor elaboración, que adquirirán el aspecto de la ingenuidad total o el sentimiento acendrado cuando maneja en sus manos un peluche o una pequeña urna.

Como fiel exponente del circo será también capaz de lanzar a viva voz que todo lo que se vive no es más que un sueño, un espejismo, una aparición o un espectáculo que debe seguir… se supone.

Son textos que transportan pensamientos y/o puntos de vista en síntesis siempre acechados por la pérdida de la luz y la desaparición absoluta.

Protocolo del hambre

La escena del bufón/bufona con la bandera de la lucha social y popular -tal vez a propósito de la conmemoración de los 50 años de la dictadura civil-militar que asoló Chile- también experimenta una traslación de sentido según se interprete desde lo incierto.

Mientras flamea frenéticamente (como muchas veces está también la protagonista) y se lanzan al aire palabras como lucha del pueblo, barricadas, futuro, deviene un baleo y la muerte.

Lejos de lo Divino
Francisco Flores González

Entre pesimista y optimista el texto exclama que junto con volver la misma cara de la tiranía también retornan y se endurecen las ansias de libertad y la ilusión del hombre (y la mujer) que cree que puede ser gobernado y al mismo tiempo ser libre.

Por este mismo camino transitan los conceptos de obediencia como latigazo a la soberanía personal, la crítica a concebir la razón como religión y que los sistemas enseñan el olvido (en realidad, olvidar ladrar), además de describir al hombre-mujer-perro asumiendo los protocolos del hambre y la necesidad de comida, y a obedecer y nunca quejarse… con música triunfal de fondo.

Lo femenino y las certezas

Pero la barra en las manos para equilibrarse que el espectador mantendrá en su memoria desde un inicio seguirá siendo fundamental cuando se aluda a la geología primitiva de la Tierra y sus profundidades, al reír, llorar o aullar, ante el fuego ritual, el carrusel y el vals, al ver el miedo en los ojos o cantar El señor es mi Pastor/nada me habrá de faltar.

Quizá la escena sobre el miedo sea una síntesis de todo lo que plantea “Lejos de lo divino” en su interesante desarrollo: junto con definir a la democracia como miedo a recordar, el bufón también recalca el miedo del hombre a la mujer sin miedo y el miedo a mirarse uno mismo, con una gran carcajada o un lenguaje extraño e indescifrable al final.

En todo este proceso, lo femenino nunca desaparece en el accionar denso de Paulina Flores, una actriz travestida como bufón, un rasgo fundamental y valioso en una producción rabiosa y frenética que no llega a la incertidumbre absoluta.

Sucede que el-la saltimbanqui del pensamiento y la reflexión que busca dar sentido a la existencia también afirma que lo vivido no se olvida jamás, lo que engloba lo amado, oído, las alegrías y sufrimientos que desaparecerán en el último suspiro.

Lejos de lo Divino
Francisco Flores González

Lejos de lo Divino

Festival internacional Mestiza 2023

Dramaturgia y actuación: Paulina Flores Flores
Dirección: Marcos Belmar Roa

Diseño estuario: Juan González Maldonado
Concepto maquillaje: La Factoría Teatro
Producción ejecutiva y fotografía: Francisco Flores González

Teatro Municipal de la Pintana
Aníbal Pinto 12840-12848.
Sabado 26 agosto 2023, 19.00 horas.
Entrada liberada, con estacionamientos.