El Museo de la Solidaridad Salvador Allende, el Museo Chileno de Arte Precolombino, Matucana 100, el GAM, CorpArtes,y el Centro Cultural La Moneda, entre otros, han cerrado sus puertas por el Coronavirus.

A lo anterior se suma la postergación del Festival de Cine de Mujeres (FEMCINE) y del estreno de la película chilena “Lina de Lima”, la suspensión de actividades, como los talleres de la Corporación Cultural de La Reina, la gira de CapaNegra por Chiloé o la reprogramación del concierto de Morodo y Nach, dentro de una larga lista que, estamos seguro, suspenderá (casi) todas las actividades presenciales en el país.

La actividad cultural se ha reducido al mínimo, y seguirá en ese camino hasta limitarse casi exclusivamente a lo que se puedan ver o seguir desde las casas (televisión, internet). Como es el concierto #LaGiraSeQuedaenCasa que Alejandro Sanz y Juanes realizará vía streaming este domingo, algo que sólo pueden hacer los “grandes artistas”, los que forman parte de la “industria”.

Lo anterior afectará de manera significativa un sector que ya se había visto fuertemente sacudido por la Movilización Social que se produjo a partir del 18 de octubre pasado, lo que sumado a las medidas producto del Coronavirus, provocará una crisis severa en el sector. Un sector que, lo más probable., quedará en los últimos lugares dentro de las prioridades del Gobierno.

Las instituciones, en especial las grandes, tendrán dificultades “menores”, producto de la suspensión, cancelación o postergación de espectáculos, actividades y muestras, y tener menos entradas vendidas (las que representan en la mayoría de los casos un porcentaje menor de sus ingresos).

El problema será mayor, y con consecuencias imprevisibles, para quienes “viven” directamente del público, como son teatros, música, danza, etc. Estos grupos, los que necesitan un contacto directo con el público, pueden sufrir un daño irreparable, consecuencias de las que no puedan recuperarse.

Sería adecuado que, desde ya, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio tomen medidas en apoyo a los diversos sectores de las Culturas, como cambiar algunas condiciones del Fondart para adecuarlas a las actuales circunstancias, estudiar alternativas de financiamiento, posibilidades de modificar las futuras postulaciones o analizar formulas de promover y financiar otras plataformas para mostrar y difundir las creaciones (como es fomentar medios como la televisión o soportes on-line).

A la urgencia sanitaria se deben sumar las urgencias que provocarán las medidas para controlar el Coronavurus, que, en el caso de la Culturan, harán aun más precarias las condiciones de un sector que ya tiene muchas áreas precarias.

Es en momentos de crisis donde se ven las reales capacidades. En este caso y en primer lugar de las autoridades -y las autoridades del sector, en particular- para saber responder a una situación grave y compleja. En segundo lugar, de los propios creadores para saber adaptarse a estas duras circunstancias. Y finalmente, de la sociedad, que debe valorar y ser solidaria con sus creadores.

Lo anterior coincide con una declaración pública de la UNA (Unión Nacional de Artistas)

Declaración Pública dirigida a la ministra de las culturas y el Ministro de Hacienda

En medio de una crisis sanitaria mundial, los artistas y trabajadores culturales hemos asumido nuestra responsabilidad, suspendiendo o reduciendo al máximo actividades que reúnan a la ciudadanía en torno a las artes. Nos sumamos sin reservas al llamado a respetar las medidas impuestas por las autoridades para evitar la expansión del coronavirus.

Lamentablemente esas decisiones, que son indispensables, afectan negativamente la economía del país en su totalidad y la de nuestro sector en particular. Somos un área que genera ingresos y fuentes laborales para una gran cantidad de personas de los más diversos oficios Conciertos, obras de artes escénicas, exposiciones, ferias, clases y un sinnúmero de eventos que forman parte de nuestro quehacer quedarán postergados o suspendidos indefinidamente, con un impacto inconmensurable para nuestro trabajo y nuestras familias.

Es una situación que se repite en el mundo, por lo que distintos gobiernos ya han implementado medidas para proteger la cultura durante la amenaza del COVID-19. En Alemania, la ministra de Cultura reconoció lo angustiante de esta etapa, y prometió que el gobierno tomará medidas para ayudar a artistas y entidades musicales, así como la inclusión de las necesidades especiales del sector cultural y creativo. En Inglaterra, el Arts Council (ACE), definió como primera prioridad el apoyo a los trabajadores de las artes, museos y librerías, incluyendo una compensación económica a artistas independientes y freelance, por la dismunición de ingresos que implica la emergencia.

El ejemplo de estos países, no solo reconoce la situación de un sector particular de la economía, sino que el aporte que los creadores y trabajadores de la cultura hacen a la sociedad.

En Chile, ya el sector creativo se vio especialmente afectado con la crisis social de octubre. Necesitamos que esta vez se adopten medidas especiales para un sector ya precarizado, por lo que solicitamos una mesa de trabajo con las autoridades de los ministerios de las Culturas y Hacienda. Defendamos este bien público que es la Cultura de nuestro país a través de la protección de sus artistas y trabajadores.

Unión Nacional De Artistas

Arte Contemporáneo Asociado (ACA) / Asociación de Directores y Guionistas (ADG) / Asociación de Documentalistas de Chile (ADOC) / Asociación de Flamencos de Chile (AFLACH) / Asociación de Pintores y Escultores de Chile (APECH) / Colegio de Profesionales de la Danza (PRODANZA) / CreaImagen / El Circo del Mundo / Sindicato de Folcloristas de Chile / Sindicato Nacional de Artistas de la Danza (SINATTTAD) / Sociedad de Autores Nacionales de Teatro, Cine y Audiovisuales (ATN) / Sociedad de Derechos Literarios (SADEL) / Sociedad del Derecho de Autor (SCD) / Sociedad de Escritores de Chile (SECH) / Sociedad de Escultores de Chile (SOECH) / Corporación Nacional del Teatro Musical Chileno (CONATEMUCH) / Asociación de Cantantes Líricos de Chile (ACLICH)