La jornada de este lunes, una comisión de la Cámara Baja de Brasil recomendó abrir un proceso de juicio polític, para, evaluar la continuidad en el gobierno de Brasil a la presidenta Dilma Rousseff.

El denominado impeachment busca la salida de la Presidencia de Brasil a Dilma Rousseff, especialmente tras los escándalos de corrupción que han afectado a su Gobierno, como los desvíos de recursos destinados al Mundial de Fútbol de 2014 o el Caso Petrobras.

Cámara Baja

El primer paso del impeachment es ser aprobada por la Cámara Baja, para lo que necesita el apoyo de 342 diputados (dos tercios del Congreso), sin importar la cantidad que esté presente durante la votación.

Aunque de igual modo, si un tercio del total de congresistas (171) se abstiene o vota en contra, el proceso de impeachment queda estancado en el Congreso y se archiva, indica El País de España.

Si pasa al Senado

Si los diputados aprueban una moción de impeachment, ésta pasa al Senado, de 81 miembros.

La Cámara Alta formaría una comisión de 21 miembros, que dará su opinión sobre la admisibilidad del proceso. Este trámite podría ser más rápido que en diputados y seguiría parámetros similares a ese cuerpo en cuanto a quorum y mayorías.

De igual modo, para que un dictamen de destitución sea aprobado en el plenario del Senado y el proceso instaurado, necesita una mayoría simple una vez conseguido un quórum de 42 senadores. De no lograr ese respaldo, el proceso se archiva.

Analistas consideran improbable que, llegado el caso, el Senado rechace un dictamen que ya tuvo el visto bueno de la Cámara de Diputados y de una comisión propia en la que están representados los partidos de la Cámara alta. De acontecer, seguiría la misma secuencia que en diputados.

Juicio final

Si el Senado valida una moción de destitución, Rousseff sería apartada de manera provisoria de sus funciones durante un máximo de 180 días, para dar lugar al juicio propiamente dicho. Sería reemplazada por su vicepresidente, Michel Temer.

Según los especialistas, sólo en ese momento empezaría la verdadera recolección de pruebas y testimonios.

La sesión final del juicio tendría lugar en el plenario del Senado, bajo la dirección del presidente del Supremo Tribunal federal (STF). Son necesarios dos tercios de los votos del Senado (54 de un total de 81), para destituir definitivamente a la mandataria, cualquiera sea el número de los presentes.

De lo contrario, ésta reasumiría inmediatamente sus funciones.

En esta sesión única, en la que el presidente del Senado puede votar porque no la dirige, se darán los alegatos finales de parte del senador que haya instruido el caso y de la defensa de la presidenta.