Luego del paro realizado por algunos conductores del Transantiago debido a la realización del superclásico del fútbol chileno, pasadas las 18 horas el servicio del transporte capitalino es completamente normal.

El Directorio del Transporte Público Metropolitano (DTPM) realizó un balance sobre la paralización, informando que el sistema presentó una disminución promedio en su operación cercana al 50% de sus servicios de un domingo normal, lo que activó un plan de contingencia inyectó buses en aquellos sectores de mayor complejidad operacional.

“Esperamos que sea la última vez que por hechos de violencia el sistema de transporte público metropolitano no pueda cumplir con su operación normal”, declaró Guillermo Muñoz, jefe del directorio.

La DTPM informó además que hoy se registró el secuestro de un bus del sistema y un conductor resultó agredido. Las cifras son inferiores respecto del último superclásico, que terminó con 21 conductores agredidos y dos buses secuestrados.

Más temprano, el intendente metropolitano Claudio Orrego estuvo en el Estadio Nacional, lugar en el que se enfrentaron Colo Colo y Universidad de Chile, donde calificó la paralización como “significativa”.

“Seguiremos trabajando con los choferes porque, insisto, la seguridad de ellos es importante, lo reconocemos, hay que fortalecerla, y el derecho de la ciudadanía a movilizarse también”, aseguró.

El paro fue realizado por choferes de al menos tres empresas operadores ante las condiciones de inseguridad que se producen cuando se juega el superclásico, momento en que barristas secuestran buses para llegar a los recintos deportivos.