La tripulación del “Aurora Australis” tratará este viernes de reflotar este rompehielos australiano varado en la Antártida, del que ya fueron evacuados los participantes de la expedición.

El buque, que rompió amarras el miércoles, está inmovilizado en la costa, cerca de la base australiana de Mawson, que había ido a abastecer.

En total iban a bordo 68 personas, entre ellas los 37 miembros de la expedición. Estos fueron llevados a tierra firme aprovechando la mejora de las condiciones meteorológicas.

“Los miembros de la expedición que iban a bordo del ‘Aurora Australis’ fueron transferidos por medio de barcazas a la estación de Mawson“, anunció en un comunicado la División Antártica de Australia (AAD).

Ahora, “la tripulación va a intentar sacar el barco de las rocas de West Arm, en Horseshoe Harbour, usando a la vez sus sistemas de balasto y embarcaciones de servicio”, añadió la AAD.

La operación debía comenzar este viernes por la tarde.

El casco del rompehielos se fisuró, lo que de momento no plantea “ningún riesgo de fuga de carburante” ni tampoco para la estabilidad del barco, añade el organismo. Según señaló, los equipos tampoco detectaron polución alguna en los alrededores.

Australia cuenta con tres bases permanentes en la Antártida -Mawson, Davis y Casey-, así como una estación en la isla de Macquarie, que el “Aurora Australis” abastece habitualmente.

El rompehielos, propiedad de la compañía P&O Maritime Services, había zarpado de Hobart, Tasmania, el 11 de enero para llevar una misión científica a la zona de la meseta de Kerguelen.

Los propietarios indicaron que el rompehielos, una vez reflotado, irá a una zona más protegida y será sometido a tres días de inspección minuciosa.