El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) es una destacada universidad privada ubicada en la ciudad de Cambridge, Estados Unidos, que actualmente está construyendo un nuevo edificio llamado “MIT Nano”.

Fue durante las excavaciones de este proyecto que la institución realizó un importante hallazgo.

Según consignó el sitio oficial de la institución, se trata de una “cápsula del tiempo” enterrada el 5 de junio de 1957 durante la apertura del laboratorio Karl Taylor Compton.

Inicialmente, los trabajadores pensaron que se trataba de un sistema de servicios públicos, sin embargo luego de una inspección, los encargados de la construcción se dieron cuenta de que en verdad era una cápsula que en su interior contenía numerosos artefactos históricos.

Deborah Douglas, directora de colección del museo MIT, señaló que el descubrimiento fue toda una sorpresa, y que ofrece una interesante mirada del museo en el pasado.

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“Hay que recordar que la capsula se enterró apenas cuatro meses antes del lanzamiento del Sputnik y del inicio de la ´carrera espacial´ con la Unión Soviética. Los investigadores del museo se centraron en desarrollar tecnologías para el futuro, y estaban muy emocionados por terminar con los laboratorios Compton”, agregó Douglas.

Lo que más llamó la atención fue el largo tiempo que se pensó para su entierro. La mayoría de las cápsulas son enterradas y pensadas para ser abiertas en 75 o 100 años, sin embargo en este caso el tiempo fue de 1000 años.

La cápsula formó parte de un proyecto del profesor de ingeniería Harold Edgerton, y su objetivo era conmemorar el aniversario número mil de la inauguración de las instalaciones.

¿Qué elementos contenía la cápsula?

Por el momento el MIT no ha confirmado respecto a lo que hay en su interior. De hecho, no se sabe si ha sido abierto, pero si se sabe que contiene una copia del libro A Scientist Speaks de Karl Compton (presidente del museo entre 1930 y 1948), monedas del First National Bank, una taza de la generación de 1957 y un pequeño contenedor de penicilina.

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Además, tiene una carta de James Killian Jr, quién era el presidente de la institución al momento de realizarse el entierro de la cápsula.

“Hemos depositados archivos y recuerdos que hablan respecto al estado de la ciencia, tecnología, educación y en especial, del MIT”, señaló en Killian en la misiva.

“No sabemos que traerá el próximo milenio al mundo, o si considerarán a nuestra era como una época de ciencias. Pero confiamos en que ustedes (habitantes del año 2957) conocerán de mejor forma el universo y que nosotros habremos contribuido para aquello. Les deseamos éxito en la búsqueda de ese entendimiento”, agregó.