La tasa de desempleo descendió levemente durante el trimestre julio-septiembre, de un 6,5 a un 6,4%, en un periodo complejo marcado por el invierno y la desaceleración económica.

En términos trimestrales y anuales -donde bajó 0,2%-, la caída de la cesantía se debe al incremento de los ocupados superior a la fuerza de trabajo y un retroceso de los desocupados, según informó el INE.

Durante julio, agosto y septiembre, aumentó la cantidad de hombres y mujeres en busca de trabajo, en 170 mil personas, también el número de ocupados en poco más de 170 mil, y disminuyeron los cesantes, de 558 mil a 551 mil personas.

El subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, destacó positivamente las cifras y apostó por una estabilidad del mercado laboral durante los próximos meses.

Pese a que el Gobierno se ha encargado de relativizar con fundamentos los pronósticos de los expertos, éstos continúan pronosticando aumentos de la cesantía, ahora, en base de la encuesta de desocupación de la Universidad de Chile que, la semana pasada, reveló una cesantía del 7,1% en septiembre en el Gran Santiago.

Al respecto, el economista Tomás Flores aseguró que esta medición está más actualizada, augurando incrementos en la desocupación.

En la misma línea se manifestó el economista del Instituto Libertad, Gustavo Díaz, quien proyectó un cierre de año con una cesantía cercana al 7%.

Por tercer trimestre consecutivo, el empleo por cuenta propia fue superior al asalariado, sin embargo, en términos anuales se mantiene la tendencia de una mayor creación de puestos estables en lugar que el trabajo independiente.

Las regiones que registran mayor desempleo son Bío Bío (8%), Coquimbo (7,6%) y Tarapacá (7,2%), mientras que Arica y Parinacota (5%), Tarapacá (5,5%), junto con el extremo sur, exhiben menores niveles de desocupados.