La situación de la iglesia católica en nuestro país ha causado polémica en todo el territorio nacional, sobre todo en la provincia de Osorno, que este 2015 ha sido epicentro de la crisis que atraviesan las autoridades eclesiásticas que han sido vinculadas a casos de abuso sexual.

Los últimos antecedentes dan cuenta de los correos electrónicos entre los cardenales Francisco Javier Errázuriz y Ricardo Ezzati, razón que ha provocado un llamado público para que los te deum de fiestas patrias no sean presididos por quienes estén cuestionados, como es el caso del obispo Juan Barros en la ciudad.

El diputado de la Democracia Cristiana (DC), Sergio Ojeda, aseguró que no asistirá a la ceremonia religiosa si el prelado de Osorno es quien la realiza, rompiendo por primera vez en 26 años con su costumbre.

El también falangista y concejal de Osorno, Osvaldo Hernández, calificó las acciones de Errázuriz y Ezzati de “gran irresponsabilidad”, ya que rayan en el encubrimiento y provocan un serio daño a la comunidad católica, sumándose al llamado a dar una paso al costado a las actuales autoridades eclesiásticas, incluidas las de la ciudad Osorno.

Uno de los aspectos más cuestionados, es el supuesto intento de silenciar a quienes denunciaron los casos de abuso sexual, así como a sacerdotes que mantienen una vinculación social, los que inclusos han sido perseguidos, como Felipe Berríos. De acuerdo a Hernández, son ellos los que deberían liderar el catolicismo.

Ambos políticos concordaron en que no pueden continuar estos hechos al interior de la iglesia, indicando que las altas jerarquías deben demostrar un cambio de actitud ante cuestionamientos tan graves, como los abusos sexuales a menores de edad.