Mad Max: Fury Road, la cuarta película de esta saga de culto, ha sido un éxito en los cines del mundo desde que el mismo día en que se estrenó. Mucho se ha hablado sobre las escenas de acción, la fotografía, los colores y la dupla principal protagonizada por Tom Hardy y Charlize Theron.
Un aspecto, más controversial, ha sido el carácter feminista que el director George Miller buscó reflejar en esta entrega. Miller ha reconocido que desde un comienzo concibió la importancia del personaje de Theron : “Yo estaba muy interesado en una guerrera femenina, un personaje exactamente equivalente a Max . Son protagonista/antagonista … ambos son por su propia supervivencia”, así lo dijo a la organización norteamericana de medios National Public Radio.
Conforme a lo anterior, para dar profundidad a las historias secundarias -como la de las cinco esposas del warlord, que Charlize Theron busca rescatar- , el director de Mad Max buscó la consultoría de Eve Ensler, escritora e intérprete de Los Monólogos de la Vagina y otras obras, quien ha trabajado con mujeres maltratadas y esclavas sexuales en el Congo , Haití , Bosnia , Japón y otros países. “Ha sido una experiencia increíble para mí y un verdadero honor poder sentarme con esos maravillosos actores y hablar de asuntos como ¿qué se siente cargar con un bebé de alguien que te violó?”, declaró Ensler.
Sin embargo, existe un esfuerzo femenino en el filme que ha pasado desapercibido hasta ahora. Hablamos de la tribu de matriarcas motoqueras que logra hacer equipo con Furiosa -Personaje de Theron- y las cinco esposas maltratadas. Se trata de un grupo de mujeres guerreras con 60 o 70 años. Sobrevivientes del desierto que han luchado sobre sus motocicletas.
Somos una gran cantidad de chicas malas, dice la actriz australiana, Melissa Jaffer, “mi personaje, sin duda, es una asesina”. Jaffer es una conocida actriz australiana que interpreta a la mayor de las mujeres guerreras . Su personaje lleva esperanza para el futuro en un maletín lleno de plantas y semillas.
Jaffer, de 78 años, dijo que tanto ella como sus compañeras interpretaron sus propias escenas de acción. “Sentí que muchos de los miembros del grupo no creían que fuera la mujer indicada de mi edad para estar haciendo ese tipo de cosas . Ya sabes , a veces por venían y decían ‘oh, él no te puede pedir que hagas eso’, y yo decía ‘por qué’, ‘bueno, porque eres una mujer mayor’. Pero lo hice y tengo que decir que he disfrutado cada minuto”.
La experimentada actriz reconoce que era un riesgo de Miller el tener mujeres mayores para este tipo de personajes feroces . Pero asegura que se trataba de una oportunidad que no podía dejar pasar. “Los roles que a uno le ofrecen a esta edad, con toda franqueza, son ya sea en un hogar de ancianos, en una cama de hospital muriendo, sufriendo de demencia. De hecho, en dos casos , me ofrecieron dos personajes que en realidad murieron y que vuelven a la vida”, dice ella. “Así que cuando este papel llegó, pensé así: no voy a tener otra oportunidad como esta antes de morir, y es por eso que la tomé. Fue absolutamente maravilloso, un papel maravilloso”.