Los municipios de Chiguayante y Concepción justificaron su nula inspección a las faenas y oficinas de Canteras Lonco señalando que no cuentan con el personal fiscalizador necesario para realizar este tipo de labores.

Tras la clausura de las faenas y las oficinas de Canteras Lonco en Chiguayante y Concepción, los municipios aún no tienen el detalle respecto de cuánto es lo que adeuda la empresa por el no pago de las patentes. En Concepción tienen alguna noción al respecto, aproximadamente 23 millones de pesos, sin embargo no existe la certeza.

Pero ¿por qué demoró tanto las fiscalización y clausura en ambas comunas? El alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, aseguró que apenas tuvieron conocimiento del problema denunciaron a la empresa; recién el 17 de abril.

Según la directora jurídica del municipio penquista, Ximena Torrejón, a las empresas se les pide, de una manera “amigable”, que paguen sus permisos.

El alcalde de Chiguayante, Antonio Rivas, entregó las primeras luces respecto de la inexistencia de permisos de extracción y patentes en su comuna, al consultarle por qué no se fiscalizó antes la Cantera de Lonco. Indicó que son víctimas de una planta funcionaria que no puede aumentar desde 1996 y acusó falta de personal.

Por lo mismo, indicó el jefe comunal, los funcionarios “no pueden multiplicarse” para realizar una función fiscalizadora efectiva.

La próxima semana deberían conocerse los documentos que revelen cuánto adeuda la empresa de áridos a la Municipalidad de Chiguayante por concepto de patentes y permisos de extracción. Por ley el pago es retroactivo hasta en tres años.