No sólo limpiar y llevar ayuda es una labor prioritaria en estos momentos en las regiones de Antofagasta y Atacama. Con el pasar de los días, hay que tomar contacto con los damnificados para cuantificar la tragedia y saber qué fue lo que perdieron, que en muchos casos es todo.

La ministra de Desarrollo Social, María Fernanda Villegas, conversó con Podría ser peor sobre el trabajo que realiza su cartera en estos momentos en el norte del país.

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“En general, la situación sigue siendo complicada, compleja. Hay zonas, especialmente de Chañaral, Diego de Almagro y en Copiapó, donde tenemos dificultades de accesibilidad“, comentó.

La secretaria de Estado dijo que en los lugares donde ya han llegado con ayuda se está aplicando la ficha EFU (Encuesta Única Familiar de Emergencia), “que permite establecer un diagnóstico rápido respecto de los afectados. Ya tenemos 1.560 familias catastradas en dos días“.

Villegas comentó que la primera necesidad es el agua, sobre todo en Diego de Almagro, además de mascarillas. Luego, se van a requerir purificadores de agua porque habrá un tiempo muy largo sin agua potable en esa zona. En Copiapó y Chañaral, en tanto, se necesita agua, alimentos, zapatos y botas de agua.

La ministra, que regresará el jueves en la noche a la capital y que regresará el domingo a la zona de catástrofe, agregó que la gente en la zona siente mucho enojo, pero “las autoridades tenemos que tener la capacidad de contener, ordenar y priorizar, porque esa es nuestra tarea“.

“Toda situación de emergencia de la magnitud que aquí se ha vivido, requiere de la contención y apoyo psicosocial, por eso hemos dispuesto la coordinación de equipos especialistas en el manejo de crisis“, añadió.

Escucha la entrevista completa realizada por Julio César Rodríguez en Podría ser peor: