Es complicado conseguir un vientre planto. Más aún si tu estilo de vida carece de actividad física, abunda de comida chatarra y no haces mayor esfuerzo para mantener balanceada tu salud.
Tras una vida sedentaria, estresada, con poco descanso y falta de agua, es fácil que la grasa de tu cuerpo se acumule en la zona abdominal. Es por ello, que normalmente este exceso de peso suele manifestarse de cinco maneras distintas dependiendo de la causante de la grasa.
Al respecto, el entrenador Juan Pablo Pineda, dueño del gimnasio “Powergym” en Concepción, recomendó algunos ejercicios para combatir cada tipo de barriga y lograr un vientre plano. Pese a ello, el experto destacó que antes de ejercer cualquiera de estas prácticas, debe haber una previa adaptación.
“Toda persona que se inicia al entrenamiento debe cumplir con adaptación fisiológica” contó Juan Pablo ya agregó que “lo ideal es comenzar con algo simple, por ejemplo dos ejercicios distintos de 4 series por 15 a 20 repeticiones de cada uno e ir aumentando la progresión por sesión con frecuencia de 3 ó 4 veces por semana“.
Los siguientes ejercicios se pueden llevar a cabo en distintas disciplinas para trabajar las zonas señaladas, aún así el entrenador recomendó practicar TRX, el cual logra estimular el core o zona media de “una manera muy efectiva y, a la vez, divertida para el alumno”.
Tipos de barriga
1. Barriga hinchada
Normalmente, la zona del vientre se encuentra hinchada por reacciones de intolerancia a algún alimento o mala alimentación.
Para combatir este tipo de inflamación, además de mejorar la dieta diaria, Juan Pablo recomendó realizar trabajo general del recto anterior del abdomen, además ejercitación de la zona de los oblicuos e inferior.
Si esto no funciona, acude a un médico para que te prescriba los exámenes necesarios y determinar si padeces intolerancia a la lactosa, gluten u otra condición.
2. Barriga tipo neumático
Muy común en las personas que consumen demasiados carbohidratos, azúcar y frituras, sumado a una vida sedentaria. En relación a esta barriga, el experto recomendó principalmente “realizar los típicos crunch (abdominales) básicos e inversos de piernas y oblicuos en sus distintas versiones” para eliminarla.
3. Barriga causada por estrés
Muy común en las personas que padecen colon irritable. Es importante destacar que este tipo de personas deben eliminar el café de su dieta, disminuir los lácteos y alimentos que causen flatulencia.
Respecto al ejercicio, Pineda recomendó “realizar movimientos controlados aplicando conciencia corporal (que sientas bien las zonas que quieres reclutar)” lo que además sirve para disminuir el estrés, el mayor causante de la prominente hinchazón.
Un claro ejemplo de este tipo de trabajo abdominal son los ejercicios de pilates, agregó Juan Pablo.
4. “Barriguita”
Es la típica “guatita” que pese a todos los intentos por ejercitarse, pareciera no querer desaparecer. Para eliminarla, el entrenador recomendó “realizar trabajos isométricos, las típicas planchas con antebrazos apoyados manteniendo la espalda y piernas paralela al suelo, además realizar trabajos sobre toda la zona media, tales como crunch (abdominales) básicos e inversos de rodillas al pecho”.
5. Barriga de embarazada
Luego del embarazo, es normal estar hinchada por al menos seis semanas. Luego de ello, para algunas mujeres continúa la tarea de “apretar” el vientre que se estiró por nueve meses.
Respecto a ellas, el experto recomendó principalmente “enfocar el trabajo en la zona inferior del abdomen, realizar elevaciones de cadera, inversos de rodillas y trabajos de oblicuos” para apretar la zona.
Obesidad androide y ginecoide
Aunque existen distintos tipos de grasa abdominal, todas las anteriores se agrupan en una sola categoría: obesidad androide y ginecoide. Esta condición es común y afecta a ambos sexos: en el caso del hombre (androide) se manifiesta en la grasa acumulada en la zona del estómago (cuerpo forma de manzana), y en el femenino (ginecoide) se evidencia por la grasa acumulada en las caderas, estómago, muslos y trasero (cuerpo forma de pera).
Según explicó la nutricionista Nazira Docmac, ambos tipos de barriga son muy peligrosos, especialmente cuando la cintura de la mujer alcanza o supera los 88 centímetros y la del varón los 102 centímetros.
“La grasa visceral, o sea, la que está en el tronco rodeando los órganos, es muy peligrosa a nivel cardiovascular”, comentó la experta. “Estos tipos de panza son claros signos de que por dentro no estamos sanos (aunque no nos sintamos enfermos)”, dijo Nazira y agregó que es posible que el afectado esté desarrollando resistencia a la insulina, hipertensión arterial o dislipidemias, “todas esas enfermedades silenciosas que generalmente se les toma el peso cuando ya están muy desarrolladas”.
Dieta
Respecto a la dieta para alguien que padece obesidad androide o ginecoide, la experta señaló que si bien no existe ningún alimento que por sí sólo disminuya la panza, el conjunto de acciones saludables ayudará a disminuirla. “No podemos esperar que la grasa que hemos acumulado por años, se vaya en un par de semanas. Además que el tejido graso es un órgano en sí mismo, que secreta sus propios factores inflamatorios, Esto hace que perdure más el cuadro patológico”, comentó Nazira.
Más que restringir o eliminar grasas o carbohidratos, Docmac aseguró que la clave está en seleccionar los alimentos. “Hay grasas saludables que son esenciales para el organismo y carbohidratos necesarios como fuente principal de energía”, afirmó.
Al respecto, la nutricionista recomendó:
- Preferir carbohidratos complejos (granos enteros que no han sido blanquedaos o refinados) de bajo índice glicémico y altos en fibra.
- No consumir grasas trans, moderar las grasas saturadas y dar mayor importancia las grasas monoinsaturadas (omega 9) y a las poliinsaturadas (omega 3 y omega 6). En el caso de estas últimas (6 y 3), hay que ser cuidadoso, puesto que si bien ambas son esenciales, un exceso de omega 6, va a dificultar la absorción de grasas omega 3 y tendrá un efecto inflamatorio en el organismo (al contrario del objetivo que es desinflamar).
- Acompañar la dieta con una rutina de ejercicios y llevar una vida sana a nivel integral: dormir bien, evitar el estrés, el cigarro y el consumo de alcohol.