Por primera vez en la LVI versión del Festival de Viña del Mar, el “monstruo” comenzó a sacar sus garras. Luego de la presentación de Romeo Santos, los asistentes comenzaron a manifestar su descontento con chiflidos que se extendieron a lo largo de la competencia internacional.

En el momento que el “Rey de la bachata” terminó su exitoso show, llevándose ambos premios del certamen (gaviota de oro y plata) además de los acalorados gritos y aplausos del público, ni los animadores pudieron calmar los silbidos que exigían el retorno de Romeo al escenario.

Pese a que los intérpretes de Italia, la bien evaluada canadiense, e incluso el representante de Colombia, quien al igual que el ex Aventura cantaba bachata, intentaron cautivar al público, Rafael y Carolina se vieron obligados a presentar una pausa comercial para calmar a los fanáticos.

Al respecto, el intérprete de El Malo, agradeció en su twitter la recepción del sus fans chilenos. “Gracias Viña. De monstruo no tienen nada, son un público hermoso”, señaló Santos.

FRANCISCO LONGA l AGENCIA UNO

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