En la actualidad son muchas las personas que viven estresadas, infelices, pendientes de sus preocupaciones sin poder quitarse ese peso y realmente disfrutar de las cosas simples de la vida.

Chade-Meng Chen, uno de los primeros ingenieros de Google, se dio cuenta de que muchos de sus colegas vivían este tipo de situaciones y quiso ayudar a llevar el equilibrio a su oficina.

Según explica Página 7, Cheng le pidió a sus jefes impartir clases para enseñar técnicas de mindfulness o de conciencia plena, lo que es definido como la capacidad humana universal y básica, que consiste en ser conscientes de los contenidos de la mente, momento a momento.

La primera ponencia del ingeniero llamada “Conviértete en la persona más feliz de la Tierra”, tuvo gran éxito ya que reveló cual es el secreto de la felicidad “científicamente demostrado” y en tres fáciles pasos.

“Calma tu mente”

Tomarse una pausa durante el día nunca está de más, de hecho, es necesaria para poder tomar conciencia de nuestra respiración, comentó el funcionario de Google.

Alcanzar la plenitud es primordial, pero esto se logra reduciendo la ansiedad, estrés y enfrentando la depresión. El tener conciencia de nuestro cuerpo a través de la respiración y meditación es una de las recomendaciones que entregan los expertos, ya que es un importante paso para acercarse a la tan anhelada tranquilidad.

“Registra tus momentos alegres”

Otro de las recomendaciones entregadas por Meng para alcanzar la felicidad es disfrutar de los buenos momentos del día. “Tomarte un café rico, que te muestren un video muy divertido o encontrarte con ese amigo que no veías desde hacía meses. Luego, di a ti mismo: ¡Tengo un momento de alegría!”, agrega.

Como ya sabemos nuestro cerebro tiende por defecto a lo negativo, tal como explica Meng, cuando nos pasan cosas negativas “tenemos la tendencia de aferrarnos a ellas, mientras que las buenas son más rápidas y efímeras”. Además agrega que necesitamos una proporción de 3 a 1 de pensamientos positivos por sobre negativos para liberar nuestras mentes y estar más satisfechos con la vida.

“Deséale felicidad a otras personas”

“Los pensamientos altruistas nos benefician, porque dar nos proporciona una gran alegría, incluso más que recibir”, agrega el ingeniero quien también comenta que la generosidad es una fuente sostenible de felicidad.

David G. Allan, el escritor que del artículo quiso contar su experiencia, ya que puso en práctica los consejos de Chade-Meng Chen, donde indicó que “mientras más ponía en práctica el método, más me parecía que funcionaba”.

“Comencé a meditar en la oficina. Programé mi celular para que me enviara recordatorios cada hora para desearle felicidad a los otros. Y me acordé de pensar ‘tengo un momento de alegría’, cuando me divertía con mis hijas, corría en el parque, bebía una deliciosa cerveza e incluso al escribir esta columna”, puntualizó.