Volvió Mohamed Salah y ganó el Liverpool. Hugo Ekitiké hizo un doblete, sí, pero el protagonista fue el egipcio, que regresó al equipo tras su castigo y se marcha de Anfield a la Copa de África dejando un gran sabor de boca. La incertidumbre ahora es si volverá.
Arne Slot, que habló con el delantero este viernes y le permitió la vuelta al grupo, tuvo que recurrir a él a los 26 minutos, cuando Joe Gomez, el lateral derecho, se lesionó. El técnico holandés ajustó el equipo, movió a Dominik Szoboszlai al lateral y puso a Salah a correr por la derecha.
Para entonces, el Liverpool ya ganaba gracias a un gol a los 46 segundos de Ekitike.
No hubo ni un silbido a Salah. El rey fue recibido con vítores y con el perdón de la grada. Sus palabras, incendiarias contra Slot y contra el club, no podían ensuciar el legado del tercer máximo goleador de la historia del equipo.
En cuanto Salah consiguió la asistencia del 2-0, apuntó a la grada y se lo dedicó a ellos, consolidando su participación 277 en una jugada de gol para el Liverpool, la mayor de un jugador para cualquier club en toda la historia de la Premier League.
Conseguidos los tres puntos y reconciliado ‘Mo’ con la grada y hasta cierto punto con Slot, la duda ahora es qué ocurrirá en las próximas semanas. El delantero se irá este lunes con Egipto a la Copa de África y no se sabe si volverá. Tiene contrato con el Liverpool hasta el verano de 2027 y es el futbolista de la plantilla con mayor salario.
Él ya dejó caer que en el club alguien no le quiere y la liga de Arabia Saudí, la única que podría igualar su contrato de 400 000 libras semanales, ya ha mostrado su interés por hacerse con sus servicios.
De momento, Salah deja al Liverpool a las puertas de la Champions League con 26 puntos y en sexta posición. El Brighton pierde fuelle en la carrera por Europa y es noveno con 23 unidades.