El éxito del actual chef con más pantalla de la televisión chilena, Christopher Carpentier, no sólo se debe a su participación en el programa “MarterChef”, ya que lleva años al aire con su espacio “C Cocina” en 13C, además de tener dos restoranes llamados “Maldito Chef” y “El Barrio”.

Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas para Carpentier, ya que según declaraciones recogidas por Publimetro, antes de todo el buen momento televisivo que vive, pasó por una difícil etapa, la cual lo mantuvo alejado hasta de la cocina.

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El fracaso de su matrimonio y su gran proyecto de restorán “C”, provocó que hace cuatro años sufriera una descompensación que le generó una parálisis en todo su cuerpo y que lo mantuvo diez días hospitalizado.

En entrevista con Revista Paula, Chris comentó que con el término de su restoran conoció el fracaso máximo y la soledad. “Se acabaron los amigos, se acabó la plata, se acabó la fama, se acabó la luz”, señaló.

Esto llevó a que el actual jurado del reality de Canal 13, tuviera un periodo de “enojo” que no le permitía cocinar. “Agarraba algo y me cortaba o se me quemaba. La cocina no quería nada conmigo, estábamos peleados”. La cocina me ha dado todo lo que soy, pero en ese minuto me quitó todo lo que tenía. Ahora nos hemos reencontrado. explicó.

Eso si, no hay mal que dure cien años, ya que luego de esta etapa el chef volvió con más fuerza no sólo a la cocina, sino que a la televisión siendo parte de uno de los programas más vistos del país.

Christopher además reencontró el amor y formo una familia. “Formé la familia achoclonada que siempre soñé: tengo cuatro hijos; una de mi primer matrimonio, dos que aportó mi señora, y el más chico que nació de esta unión. Ellos lograron unir esos cables pelados, que antes hacían contacto solo a veces”, agregó.

Recordemos que Carpentier es uno de los más exitosos chef del país, que ha sido galardonado en varias ocasiones, siendo nombrado en 2010 Chef del Bicentenario de Chile. Además a sus 41 años tiene varios restaurantes de primer nivel a su haber. El primero, “Agua”, el 2002 fue incluido entre los 50 mejores restaurantes del mundo por la Conde Nast Traveler Magazine y abrió el panorama de la alta cocina en Chile.