La competencia culinaria más exigente del mundo llegó a niveles insospechados en su versión chilena. Anoche, los cocineros profesionales debieron probar su destreza en la cocina bajo presión, pero no en cualquier escenario.
El desafío al que se enfrentaron los participantes fue cocinar en restaurantes reales para clientes reales, en una competencias bautizada como “Guerra de restaurantes”. Los lugares escogidos fueron Juan y Medio y Palacio Danubio Azul, donde los chef fueron separados en dos equipos para atender distintas mesas, haciéndose cargo de todo el proceso y también del salón para 50 personas.
¿Qué pasó? Tanto José Luis Calfucura como Sergio Medel perdieron los estribos al verse sobrepasados por las demandas de los comensales e incluso de sus propios dueños, en una prueba en exterior marcada por la decepcionante performance de los participantes ante el exigente público.
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Tras el magro desempeño de ambos equipos, se realizó una nueva competencia, donde resultó perdedora Pilar Astorga, la chef de 32 años a quien se le pidió tomar sus cuchillos y dejar el programa.
