De acuerdo al sondeo de “Educación Financiera” dado a conocer por el Instituto Nacional de la Juventud (Injuv), casi el 70% de los jóvenes entre 15 a 29 años considera que estudiar con crédito universitario o de educación superior es más bien una deuda para el futuro que una inversión.
La encuesta telefónica, aplicada a 1.030 jóvenes de 109 comunas de Chile, también arrojó que el 68% de los jóvenes endeudados, señala tener morosidades vinculadas a créditos universitarios.
El director del Injuv, Nicolás Preuss, dijo que “el hecho de que casi 7 de cada 10 jóvenes crea que estudiar con un crédito universitario es más una deuda que una inversión, es la comprobación de que la juventud entiende la educación como un derecho social y no como un bien de consumo, como lo planteaba el gobierno de Sebastián Piñera.”
De los jóvenes que actualmente se encuentran estudiando, el 47% afirma que la principal forma de financiamiento proviene de los padres, seguida de becas completas o parciales (43%).
El sondeo también muestra que el 38% de los jóvenes entrevistados actualmente declara tener deudas, préstamos o créditos en casas comerciales a su nombre, cifra que alcanza el 51% en jóvenes de 25 a 29 años.
Sólo el 9% se encuentra en DICOM, siendo el grupo entre 25 a 29 años, quienes se encuentran mayormente en el Boletín Comercial.
Del total de quienes poseen tarjetas de crédito (32%) el 75% de los jóvenes dice que son principalmente de casas comerciales o del retail, mientras que cerca de la mitad (49%) dice que la utiliza varias veces al año. Quienes la ocupan con mayor frecuencia son hombres (52%) y jóvenes entre 25 a 29 años (56%).
Sobre el acceso a tarjetas, el 78% de los jóvenes entrevistados manifiestan que el proceso de obtención es muy fácil o fácil.
Un 41% de los/as jóvenes que tiene tarjeta de crédito declara haberla obtenido solicitándola en el banco o casa comercial, mientras que el 19% de los/as jóvenes que posee este documento, afirma que fue ofrecida por la casa comercial o institución bancaria. Asimismo un 24% señala que le fue ofrecida en una institución educacional o espacio público.
“Solicitaremos a las instituciones de educación superior separar sus tarjetas inteligentes o de matrícula de la activación de productos bancarios, dado que en la actualidad muchos jóvenes al momento de matricularse tiene acceso a variados créditos”, concluyó la autoridad.