Dentro del espectro de las enfermedades mentales, la esquizofrenia es quizá una de las que posee las consecuencias más complejas. Afectando a cerca de un 0.6% de la población en algún grado, se caracteriza por la permanente distorsión de la realidad que experimenta el individuo, lo cual suele ponerlo en conflicto con su familia y la comunidad.

Mucha gente cree que la esquizofrenia es sinónimo de un trastorno de personalidad o de personalidades múltiples. Por el contrario, tal como describe la Clínica Mayo, su nombre puede significar ‘mente dividida’, pero esto en alusión a la separación entre el pensamiento y las emociones.

Si bien las causas que lo originan aún no son del todo claras para los médicos -se sospecha de factores genéticos y medio ambientales- se sabe que sus síntomas suelen aparecer durante la pubertad. Podemos dividir sus efectos en 4 tipos de esquizofrenia:

1. Paranoide: donde el paciente tiene delirios de persecución y desconfía de todos.
2. Hebefrénica: para personas de aspecto torpe y conducta extravagante.
3. Simple: donde el individuo es apático y evita comunicarse.
4. Catatónica: se mantiene en posición rígida sin ser capaz de valerse por sí mismo.

Una de las principales manifestaciones de la esquizofrenia son los delirios, presentes en 4 de cada 5 enfermos. Estos se refieren a tener arraigada una idea que se contradice con la realidad, lo cual puede ser desde la convicción de estar siendo perseguido o acosado, hasta la noción de que una persona está enamorada de él, pasando por la sensación de que algunas partes del cuerpo no funcionan como corresponden.

También puede complementarse con alucinaciones, que básicamente es ver o escuchar cosas que no existen. Para el paciente sin embargo, estas son percibidas como si se tratara de una experiencia real.

Por último, es frecuente que la persona padezca problemas para interactuar con su entorno, ya sea por problemas motores o cognitivos que se manifiestan desde imposibilidad de concentrarse hasta movimientos involuntarios; o bien, por problemas de empatía e incapacidad para transmitir sus emociones.

¿Cómo ven los enfermos de esquizofrenia el mundo?

Para muchos enfermos de esquizofrenia, es común percibir el mundo como un entorno hostil. Tal como presenta el libro “El cuerpo humano” de la editorial Salvat, una inocente escena social puede parecerles amenazante.

Escena vista normalmente

Escena vista normalmente

Misma escena vista por un esquizofrénico

Misma escena vista por un esquizofrénico

La misma desconexión provoca que incluso una pacífica escena campestre pueda parecer aterradora.

Comparativa de una escena normal con la percepción de un esquizofrénico

Comparativa de una escena normal con la percepción de un esquizofrénico

Un fenómeno que también puede provocar distorsiones -aunque no se debe confundir con la esquizofrenia- son los trastornos de angustia, antiguamente conocido como neurosis. En el segundo cuadro de esta secuencia, se advierte como la persona ha cambiado la forma de experimentar la realidad, haciendo que parezca mucho más amedrentadora.

Una caso aún más grave es el de la psicosis, cuyo estado conlleva una pérdida aún más profunda de la conexión con la realidad, como se aprecia en el tercer cuadro.

Insistamos en que, contrario a la esquizofrenia, tanto los trastornos de angustia como la psicosis pueden ser síntomas de otros males o bien, tratarse de estados temporales. Incluso es probable que muchas personas sufran alteraciones en su percepción de la realidad durante el transcurso de sus vidas, logrando recuperarse sin secuelas.

Normal, Neurosis, Psicosis

Normal, Neurosis, Psicosis

Actualmente, el tratamiento para la esquizofrenia incluye medicamentos, psicoterapia y diferentes métodos de rehabilitación social. Por desgracia, aunque muchos pacientes logran avances, esta condición es crónica y acompañará a la persona de por vida.

¿Cómo reconocer los síntomas de la esquizofrenia?

Tal como mencionamos, la esquizofrenia generalmente se presenta en la pubertad. En los hombres, es más común que se presente alrededor de los 20 años, mientras que en las mujeres sucede con posterioridad.

Según la Clínica Mayo, dado que se presenta en una etapa donde los síntomas se confunden con los provocados por cambios hormonales propios de esta edad, es más difícil que su familia se percate de ello.

De ahí que sea importante estar atento a casos prolongados de:

- Comportamiento retraído de familia y amigos
- Una caída en el rendimiento escolar
- Problemas para dormir
- Ánimo irritable o deprimido
- Falta de motivación

Otro punto importante es que si bien los adolescentes con principios de esquizofrenia tienen menos tendencia a presentar delirios, sí pueden sufrir una mayor cantidad de alucinaciones.

Finalmente, es conveniente considerar ciertos factores de riesgo que pueden hacer a una persona proclive a sufrir esta condición metal. Entre ellos se encuentran antecedentes familiares de personas con esquizofrenia, la exposición a toxinas, virus o malnutrición durante la gestación, problemas con el sistema inmunológico, haber tenido un padre anciano o consumir ciertos tipos de drogas durante la juventud.

Recuerda que una persona que sufra esquizofrenia es inconsciente de su situación, por lo que depende de su familia o amigos apoyarlo y buscar atención médica.